#253 Mi opinión sobre unas palabras de Pablo Motos

Hoy daré mi opinión sobre unas palabras de Pablo Motos que hablaban de ser el número 1. Es decir, hablaban de competir.

Y, por supuesto, cómo afecta eso a la educación y a la vida.

Mira.

Pablo Motos dijo esto en una parte de una entrevista que le hicieron y que se hizo viral.

Habla de ser un número 1 y del esfuerzo.

”Si te esfuerzas todo el rato, lo normal es que te salgan las cosas mucho mejor que al de al lado. Un número 1 tiene una actitud ante la vida y una visión ante la vida que requiere mucho esfuerzo, pero que necesita hacerlo bien para estar bien consigo mismo. No tiene ninguna necesidad de hacer nada de lo que hace, pero lo hace. Por eso, es número 1″.

A ver, Pablo. 

Eso de esforzarse continuamente, sin tregua al descanso, intentando quedar por encima del que tienes al lado… 

…para ser el número 1… 

…no te lo compro (a nivel educativo).

Rotundamente.

Tampoco a nivel de sociedad.

Ni a nivel de salud.

Ni a nivel de deportivo, siquiera.

Prefiero 50 diplomas olímpicos a una medalla de oro.

Prefiero un millón de niños y niñas haciendo deporte fuera de la escuela que 50 diplomas olímpicos.

Prefiero vecinos o compañeros de trabajo que no quieran continuamente dejarme en el número 2.

Prefiero trabajar en un aula sin números 1 y con personas que disfrutan del aprendizaje y no personas que se presionan con el aprendizaje para ser el número 1.

En mi opinión no solicitada de hoy ( y que puedes obviar, por supuesto) la vida no consiste en ser el número 1 de nada.

Ni estar todo el día con cara de constreñido.

La vida es otra cosa.

Consiste en ser el número 1 de sí mismo. La mejor versión que cada uno tenga.

Consiste en ser un buen profesional, hagas el trabajo que hagas.

Consiste en no joder a tu compañero para querer ser tú el número 1.

Y así, con todo.

Consiste en esforzarse por alcanzar la mejor versión de cada uno.

Así lo veo yo, que por supuesto no quiere decir nada.

También te digo.

No quiero personas apáticas cerca.

No quiero gente floja y quejica a mi lado.

Gente que le das la mano y aquello está blandengue.

No quiero una persona con el rol de monitor como compañero de trabajo en un colegio.

Tampoco personas con el rol de entrenador.

No quiero gente que tiene preparada la excusa antes de intentar nada.

Ya sabes… 

…no es justo, tengo mala suerte, no puedo hacer esto, no tengo tiempo, es fácil para ti decirlo, tuvieron suerte, lo haré otro día…

Y esas cosas.

No, eso tampoco lo quiero.

Tampoco.

Ni ser el número 1, por mis cojones.

Ni ser el excusero-apático-flojo número 1, porque yo lo valgo y por mi cara bonita.

Ni una cosa, ni la otra.

Ni la otra ni la una.

Escucha.

Dentro de la ComunidEF hay personas normalitas. 

Personas que tienen que ir al centro escolar a impartir sus clases cada mañana.

Eso es así.

Nada de superpoderes ocultos ni raros.

Se ponen el chandal y a currar.

Ahora bien.

Todas las personas que están en la ComunidEF tienen algo en común.

Lo mismo tienen más, pero al menos una cosa.

Están apostando por ser una mejor versión de sí mismos.

Y estar en un equipo puntero, (parece) les ayuda.

Qué aporta ComunidEF.

PD. La ComunidEF sube de precio, irremediablemente, el 30 de este mes. El equipo seguirá siendo igual de puntero o más, pero acceder al mismo un precio más elevado.