#436. ¿Qué son, de dónde salen y cómo me ayudan los Indicadores de logro (niveles de logro) a evaluar en educación física?
Hoy vamos a resolver una duda que me llega mucho y que básicamente es qué son, de dónde salen y cómo me ayudan a evaluar los indicadores (o niveles) de logro en educación física.
Veremos cómo establecer los indicadores (o niveles) de logro para la evaluación por criterios.
Si tú también te preguntas cosas como:
- ¿Primero van los criterios, los objetivos o los indicadores de logro?
- ¿Qué pasa con los indicadores?
- ¿De dónde salen?
- ¿Qué papel juegan los indicadores de logro en la evaluación?
- ¿Tengo que tener un instrumento por cada actividad?
Hoy vamos a dar una visión clara, sencilla y práctica.
Como si estuviéramos tú y yo en el patio del cole, con una libreta y un café.
El detonante de este podcast (indicadores de logro)
El otro día, una oyente, Miri G., me dijo:
Hola! A ver si tú me puedes aclarar esta duda que depende a quién le pregunte, me cuenta una cosa diferente.
¿Cómo se evalúa por criterios en EF?
Me explico: partiendo de mis criterios de evaluación, saco mis indicadores de logro (acciones más concretas)…
¿Y luego?
Hay personas que me dicen que con cada indicador, saco un objetivo de aprendizaje y una actividad de evaluación con un instrumento de evaluación asociado a esta.
Hay otras personas que me dicen que una diferentes indicadores para crear mi objetivo de aprendizaje. Y luego un instrumento para toda la unidad con los objetivos.
Hay otras personas que me dicen que haga 1 instrumento por criterio. Hay otras personas que me dicen que diseñe instrumentos concretos para cada unidad utilizando los indicadores de logro que uso en esa unidad concreta….
Estoy hecha un lío
Bueno. Vamos a intentar aclarar las cosas a ver si podemos ayudar a Miri y de paso a otro montón de gente que puede estar en la misma situación.
Y lo digo, porque me suelen llegar muchas preguntas de este tipo.
Hasta donde nos dé tiempo.
El punto de partida para los indicadores de logro: los criterios de evaluación
Creo que todos estamos de acuerdo en que hay que partir del criterio de evaluación.
En eso estamos todos de acuerdo porque la normativa es clara como el agua. Y si lo fuera en el resto no habría problemas. Pero en el resto no es tan clara.
Verás.
El criterio en realidad funciona a modo de objetivo. El objetivo es qué quieres conseguir y el criterio de evaluación es saber si has conseguido aquello que querías.
Por ejemplo.
Un objetivo puede ser Llegar a Madrid desde Sevilla. Y el criterio de evaluación sería ha llegado a Madrid desde Sevilla.
Fíjate que antes el área tenía objetivos que se formulaban en infinitivo y los criterios se formulaban en participio. Todo era igual, menos el verbo por el que empezaban. Por ejemplo Participar (objetivo) Participa (criterio de evaluación). De algún modo, era duplicar la misma información. Era un poco ridículo, la verdad.
Eso era antes.
Luego cambió la cosa y los criterios pasaron a formularse en infinitivos.
Pero… ¿sabes qué pasó?
Desaparecieron los objetivos del área. Pero claro, un área no se puede quedar sin objetivos. Igual que una vida no se puede quedar sin objetivos. Igual que un viaje no se puede quedar sin destino. Por tanto, los criterios de evaluación pasaron a ser el referente. Es normal.
Claro que si tú redactas el criterio en infinitivo… no había ninguna diferencia con el objetivo.
De algún modo se está diciendo que tienes que evaluar el criterio porque, de claro, es lo que quieres que consigan los estudiantes. O sea, para qué vas a evaluar algo que no quieres que consigan.
Por tanto, como te digo, los criterios de evaluación es aquello que el currículum quieres que tú evalúes, y si quiere que lo evalúes es porque es a donde tienen que llegar tus estudiantes. Y si tienen que llegar allí, es porque es un objetivo, un destino al que llegar, un aprendizaje que adquirir.
Te pongo otro ejemplo.
Vamos a poner el caso de un viaje. Si el objetivo era llegar a Roma, el criterio de evaluación era llega a Roma. Esa era la diferencia.
En algunos currículus autonómicos, como el de Galicia, se mantienen los objetivos de área (muy generales y son parecidos a las competencias específicas) y los criterios de evaluación.
Como decía la semana en Descifrando el currículum de Educación Física, lo que nadie te explicó, en ese punto de los criterios de evaluación el currículum termina su trabajo y comienza el tuyo.
Y aquí es donde empieza la confusión.
Qué son los indicadores de logro: una visión personal
Verás.
Los indicadores de logro son señales observables y medibles del aprendizaje.
Indican cuándo se está consiguiendo un logro.
Pero, claro, ¿qué es un logro?
Lograr algo es conseguir algo. Y eso se puede traducir en un objetivo.
Entonces, qué diferencia hay entre un objetivo un indicador de logro.
Que como bien dice el nombre, el «indicador» nos indica que ha conseguido algo, pero no el objetivo.
Por tanto el objetivo es algo mayor y el indicador de logro son los puntos intermedios de si va por buen camino para conseguir el objetivo.
Por ejemplo.
Si tengo por objetivo «llegar de Sevilla a Madrid», el indicador de logro puede ser:
- Está en Andalucía.
- Llega a Castilla y la Mancha.
- Llega a Madrid.
Son puntos intermedios (más adelante lo veremos con más claridad).
El objetivo es llegar a Madrid, pero el indicador me va «indicando» si va por buen camino o no. Y cuánto de cerca o lejos estoy del objetivo.
Por eso, para diferenciar a mi me gusta ver los indicadores (o niveles) de logro como si fueran metas volantes. Cosas que vas consiguiendo que te acercan a tu objetivo.
Por tanto sirven para comprobar si se están alcanzando los objetivos.
Es por eso que deben ser claros, específicos, y alineados con los objetivos (y éstos, los objetivos, están alineados a su vez con los criterios de evaluación)
De dónde salen los indicadores (o niveles) de logro
Decía que la confusión que está permitida (y esto es importante) porque el currículum no suele ser muy claro en este punto.
No es muy claro diciendo lo que tú tienes que hacer.
Lo único que sabemos con claridad es que tenemos que partir de los criterios de evaluación.
Bien.
A partir de aquí que tenemos dos opciones:
Opción 1: Objetivos pequeños e indicadores de logro
Partir del criterio de evaluación y establecer tus objetivos pequeños.
Por ejemplo.
Si el criterio de evaluación dice: «viajar por España», un objetivo más pequeño sería «ir a Madrid desde Sevilla». Ese objetivo, el de ir a Madrid sin duda contribuye al criterio de viajar por España.
Hasta aquí todo bien.
Bien.
¿Qué pasa con ese objetivo de llegara Madrid desde Sevilla? Pues que habrá gente que lo consiga y gente que no.
Pero como no todo es blanco o negro, se establecen los niveles de logro. O sea, que si tu partes de Sevilla y te quedas en Aranjuez, no has llegado a Madrid, pero estás más cerca que otro que se haya quedado en Córdoba. ¿Me sigues? Entonces, los niveles de logro son esos tonos grises que dicen cuánto de cerca o lejos estás del objetivo. En este caso, de llegar a Madrid.
Personalmente esta es la opción que más me gusta.
Parto del criterio. Defino mis objetivos pequeños. Y establezco los niveles de logro.
Pero luego hay otra opción.
Opción 2: indicadores de logro partiendo del criterio de evaluación
La otra opción es partir del criterio y establecer los niveles de logro directamente. Al fin y al cabo siempre (siempre) hay que concretar.
El criterio de evaluación «viajar por España», tendría diferentes indicadores de logro:
- Ha viajado nada por España.
- Ha viajado poco por España.
- Ha viajado mucho por España.
- Ha viajado bastante por España.
- Ha viajado muchísimo por España
Esto es muy normal encontrarlo así aplicado a cientos de cosas en educación, sin embargo… ¿qué es viajar poco? ¿qué es viajar bastante?
De ese modo general todo queda difuso y no hay objetividad en el proceso, ni transparencia con el alumnado, ni se puede implicar en su aprendizaje, porque ni el propio alumno sabe lo que se le está pidiendo. Y al final, aunque haya unos indicadores de logros que salen de un criterio de evaluación se está evaluando a ojímetro. Así que cuidado con caer en esa trampa y que todo cambie para que todo siga igual.
Porque de ese modo seguimos teniendo al alumnado preso. No libre, lo tenemos prisionero. Y lo que buscamos es que sea libre. Y para que sea libre, tiene que saber qué queremos que aprenda. Y eso te lo da tener objetivos claro, objetivos que ellos comprendan, que sepan lo que tienen que aprender para que puedan implicarse.
Por eso me gusta partir de objetivos claros, basándome en el criterio de evaluación, para que de este modo, ellos tengan claro que tienen que llegar a Madrid. Y no solo eso, es que le decimos que los niveles de logro son:
- No sale de Sevilla.
- Se queda en córdoba.
- Llega a Jaén.
- Sobrepasa Valdepeñas.
- Divisa Aranjuez.
- Llega a Madrid.
¿Ves la diferencia? ¿La tremenda diferencia de hacerlo de un modo u otro?
Fíjate que si tú te basas en el criterio para establecer tu objetivo otra persona podría marcarse como objetivo: llegar de Salamanca a Zaragoza. Y entonces en base al objetivo concreto establece diferentes niveles de logro.
Es más. Es que habrá gente que no pueda permitirse llegar a Madrid, por su contexto, y establece otro objetivo para sus estudiantes que bien pudiera ser: «hacer dos rutas de senderismo». Ese hacer dos rutas de senderismo también estaría contribuyendo al criterio de evaluación de «viajar por España».
¿Me sigues?
Pues eso.
La idea última es que para establecer unos niveles de logro, de algún modo hay que tener algo concreto en mente, porque de lo contrario podríamos llegar a caer en generalidades y vaguedades que enturbian y entorpecen el proceso educativo.
Vale.
Ya tenemos los objetivos y los niveles (o indicadores) de logro, más o menos claro. Ahora vienen los instrumentos de evaluación.
Pero eso si eso lo dejamos para otro podcast si os interesa porque este se va a hacer demasiado largo.
Pero te adelanto y sirva…
A modo de resumen
Hay dos formas de sacar tus propios indicadores de logro:
- Partiendo del criterio, estableciendo tus objetivos y luego tus indicadores de logro.
- Directamente partiendo del criterio.
¿La que más me gusta y me ha sido siempre de mayor utilidad?
La que primero te marca el objetivo.
¿Por qué?
Porque me ayuda a ser más concreto y eso facilita el aprendizaje al alumnado y la evaluación al docente.
Porque si partes desde el propio criterio a establecer tus indicadores de logro, lo normal es que te quedes en la ambigüedad, en la amplitud, en lo abstracto y termines evaluando a ojímetro, tal y como hemos visto.
Y recuerda:
Los indicadores son los grises. Normalmente en la vida casi nada es blanco o negro, pues en educación tampoco. Por eso se establecen los indicadores o niveles de logro para que el propio estudiante (y el docente) sepa cuánto de lejos o cerca está de conseguir su aprendizaje. De ese modo, ambos pueden autorregular el comportamiento: el docente ofreciendo la ayuda necesaria para que se produzca el aprendizaje y el estudiante esforzándose y preocupándose de su propio camino hasta llegar al aprendizajePasa un gran día.
Kisco.
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