#432. Aprendizaje motor en EF con Luis Miguel Ruiz Pérez y Nikolai Bernstein

¿Tus alumnos repiten ejercicios… y no aprenden?

Da igual las veces que salten, corran o lancen.

Da igual cuántas veces les corrijas.

Repetir por repetir no funciona.

Y no lo digo yo. Lo dijo Nikolai Bernstein… hace casi un siglo.

Bernstein Un sabio adelantado a su tiempo

Bernstein fue un personaje fascinante. Aunque su nombre no suene tanto como Pavlov o Vigotsky, su aportación a la educación física fue muy relevante.

Especialmente al campo del aprendizaje motor.

Uno de sus principios más conocidos fue este:

Repetir sin repetir.

Y aunque la frase suena enigmática, su aplicación es radicalmente práctica.

¿Qué significa “repetir sin repetir”?

Que el aprendizaje no ocurre al repetir lo mismo una y otra vez.

Ocurre cuando se repite el objetivo, pero variando el camino.

Por ejemplo:  

Si el objetivo es que el alumnado caiga con los dos pies juntos, no hace falta que repitan el mismo salto cien veces.

Pueden lograrlo:

• Subiendo escaleras
• Saltando aros
• Usando escaleras de coordinación
• Haciendo circuitos

Es lo mismo… sin hacerlo igual.

Y eso cambia todo.

Mucho más que una frase bonita

Este es solo uno de los muchos principios que Bernstein desarrolló en los años 20 y 30 del siglo pasado.

Principios que siguen vigentes —y en muchos casos, aún ignorados— por buena parte de la práctica docente.

Recientemente cayó en mis manos un libro que recupera todas esas ideas y las conecta con la realidad actual del aula y del gimnasio.

Se trata de:

📘 “A propósito de Bernstein…”

Libro escrito por Luis Miguel Ruiz Pérez.

Luis Miguel es catedrático del INEF de Madrid y una figura clave en el desarrollo de la educación física en España.

Una conversación sin fórmulas mágicas.

Lo interesante de este libro es que no busca darte una fórmula mágica, sino ofrecerte comprensión.

Traducir conceptos complejos del aprendizaje motor en herramientas reales para la práctica docente.

Me pareció tan potente, que decidí invitar a Luis Miguel a una charla.

Y aceptó.

El resultado es una conversación de casi 2 horas donde hablamos de Bernstein, de aprendizaje, de enseñanza…y de cómo mejorar lo que hacemos en clase.

Puedes verla aquí (te dejo la transcripción completa más abajo).

Aprendizaje motor + metodologías: el binomio que no se puede romper

Hoy en día se habla (y con razón) de metodologías activas, cooperativas, gamificadas…

Pero como dice Luis Miguel, y yo suscribo:  

La enseñanza es un binomio: aprendizaje motor y metodologías.

Las metodologías sin aprendizaje motor están cojas.

Y el aprendizaje sin buenas metodologías… también.

Para terminar (o empezar)

Como dijo el propio Bernstein:

“Uno tiene que conocer al máximo el ámbito en el que trabaja. Al máximo. Y luego del resto tiene que conocer lo básico.”

Y si trabajas en educación física, el aprendizaje motor no es un extra.

Es un pilar que tendrás que controlar.

Sí o sí.

Y aquí tienes una forma de empezar por las bases:

📘 “A propósito de Bernstein…”

Transcripción completa de la conversación mantenida con Luis Miguel Ruiz Pérez

[00:00:03.02] – Fco Javier Vázquez (Kisco)

Muy buenas y bienvenidos a un nuevo podcast. Y hoy tenemos el lujo de hablar con Luis Miguel Ruiz Pérez, que es catedrático del INEF de Madrid y autor del libro A propósito de Bernstein, que quizás el nombre de Bernstein a lo mejor no te suena, no te dice nada, pero vamos a hablar de este neuro fisiólogo soviético que, como te digo, aunque no te suene de nada y pareja como ahí, como muy lejano, puede ayudarnos bastante a repensar cómo estamos enseñando hoy en día, cómo enseñamos el movimiento, cómo enseñamos el juego, cómo enseñamos el deporte, tanto en primaria como en secundaria. Y como te digo, tenemos con nosotros a Luis Miguel Ruiz Pérez. Luis Miguel, bienvenido y muchas gracias por aceptar la invitación para hablar de este tema y me parece fascinante este tema, así que bienvenido. Y lo primero que te quería preguntar, Luis Mi, es ¿quién es Luis Miguel Ruiz Pérez? Más allá de tener una carrera estratosférica a nivel de educación física. En fin, te conocemos, imagino que casi, casi la gran mayoría de personas que nos vayan a escuchar te conocen, prácticamente seguro, pero ¿qué datos podría darnos un poquito más?

[00:01:28.20] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Bueno, pues Fundamentalmente, Miguel Ruiz ha sido y sigue siendo en espíritu, aunque luego mi vida cambió y optó por otros derroteros, ha sido un profesor de educación física. Yo me formé como profesor de educación física. Estuve una temporada de casi ocho o nueve años como profesor en todos los niveles, era la época en la que se trabajaba muchas horas, no había recortes. Y luego tuve la oportunidad de entrar en el nivel de Madrid y a partir de ahí, todo lo que ha sido mi estancia en el INEF cuando no era facultad, mi paso por la Facultad de Ciencias del Deporte, donde fui con otros dos compañeros a crearla. Y mi vuelta al INES, pero ya como facultad. Pero esencialmente siempre en mi foro interno, todo lo que he hecho o todo lo que he podido indagar o lo que he podido compartir, siempre ha tenido como referencia el haber sido un profe.

[00:02:34.13] – Fco Javier Vázquez (Kisco)

Sí, digamos que has tenido ahí siempre ese referente, ese foco de lo que has hecho en tu vida, siempre estar pensando para esas personas que pisan patios a diario, que se pone en el chanda a diario. Es decir, que…

[00:02:48.07] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Ver la posibilidad de que aquello que a veces resulta muy abstracto y que puede estar más ubicado en espacios que no se preocupan tanto O que dicen que se preocupen, pero luego no hacen tanto por bajarlo al terreno, pues el tratar de bajarlo al terreno y hacer ver que ese tipo de conceptos tan complejos que a veces se leen, los tienes delante de los ojos todos los días cuando estás trabajando y que se pueden promocionar y se pueden promover y se pueden trabajar, etcétera. Entonces, ha sido como la obsesión constante.

[00:03:24.17] – Fco Javier Vázquez (Kisco)

Y hablando de esa obsesión, has publicado un libro. Aquí, a ver, aquí Aquí. A propósito de Bernstein, Luis Miguel Ruiz Pérez, a propósito de Bernstein, y lo subtitulas: Pensamiento y reflexiones sobre el aprendizaje motor y deportivo. Y yo te quería preguntar, ahora que nos estás hablando de que siempre has estado pensando en las personas que pisan patio y demás. Te quería hablar, ¿qué hay en este libro para esa persona que pisan patio a diario. ¿Qué es lo que hay aquí dentro de este libro? Algunas pinceladas, porque ahora vamos a entrar en que hay muchas cosas y cómo vamos a desgranarlas para que realmente la persona que nos escuche o la persona que se haga con el libro, luego dejaremos los enlaces, pueda también aterrizar y poner en práctica cosas que aquí se cuentan.

[00:04:16.08] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Bueno, fundamentalmente yo creo que el mensaje fundamental del libro, dirigido a las personas que, como dices, están a pie de cancha, a pie de patio, es que en esos patios y en esas casas suceden acontecimientos muy profundos, muy complejos y que necesitan ser explicados, y que un profesor de educación física o un entrenador deportivo de joven es: necesita conocerlos bien. No solamente necesita conocer un repertorio amplio de tareas o de ejercicios o de actividades o de juegos, sino que necesita saber qué es lo que soporta esa esas elecciones que hace, esas elecciones que hace de esos juegos, de esas actividades, de esas tareas y de esos ejercicios. Y me pareció que Nicolás Bernstein, que es un personaje muy desconocido, quizás se conoce más en el ámbito anglosajón y en el ámbito muy reducido de algunos entrenadores deportivos, que lo han conocido más por su vertiente más de biomecánico, Nicolás Bernstein, me parece que ya hace muchas décadas lanzaba mensajes. Y como tenía como una especie de deuda intelectual con él, me planteé escribirlo y además, como bien dice, es el subtítulo Pensamientos y reflexiones. Y como el título es a propósito de, una vez establecido quién es el personaje, a propósito, pues hablar de cosas relacionadas, cercanas o parecidas y que son mucho más actuales.

[00:06:00.07] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Y volver a un pensamiento de una filósofa, Ana Are, que pensar es repensar. Es decir, que no es todo nuevo, ni ha nacido, ni ha surgido hoy. Hay muchas cosas que se pensaron y se definieron hace muchas décadas a las que pudo no hacérsele demasiado caso y que ahora toman carta de naturaleza porque es lo que vemos que acontece en nuestro trabajo cotidiano. Eso es un poco la idea. Y Yo creo que los profesores de educación física tienen que tener una solidez. Y tomando un poco una expresión de Bernstein, que se recoge en el libro y que es muy conocida de él, uno tiene que conocer al máximo el ámbito en el que trabaja, al máximo, y luego del resto tiene que conocer lo básico. Y yo creo que hay muchos aspectos muy interesantes de lo que hacemos, de lo que proponemos, de lo que trabajamos, que tienen una profundidad que necesita ser tratada, que necesita ser analizada. Y yo, en mi modestia, me gustaría compartir una parte de esa profundidad para que el lector que quiera leer el texto pueda conectar con ese tipo de situaciones en las cuales Vestein plantea y que son las que él tiene todos los días delante de los ojos cuando está trabajando.

[00:07:28.21] – Fco Javier Vázquez (Kisco)

Sí, porque últimamente Luis Miguel, en el ámbito de la docencia se habla muchísimo de metodología activa, de modelos pedagógicos, de adaptaciones a dual, se habla muchísimo de evaluación formativa. Sin embargo, parece que de algún modo hemos dejado a un lado el hablar de también uno de los pilares fundamentales del ámbito de la educación física, como es el aprendizaje motor.

[00:07:58.18] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Hombre, es un binomio, es aprender y enseñar o enseñar y aprender. Es decir, que la labor que como profesores o como entrenadores realizamos, se tiene que manifestar, tiene que observar, se tiene que constatarse, tiene que medirse, si es necesario, tiene que analizarse. Es decir, no es simplemente que sean felices, lo pasen bien, empáticos. No, esta materia tiene una finalidad muy concreta, o al menos siempre he pensado que tiene una finalidad muy concreta en la educación, que no la tienen las demás. Porque, no sé, el profesor de Matemáticas también puede contribuir a que sean sus alumnos empáticos, estén felices y, bueno, yo qué sé, y eleve su autoestima y cosas de este tipo, que son muy relevantes. Pero la educación física tiene una labor fundamental, y es favorecer que los sujetos sean capaces de ser cada vez motivamente más competentes, más capaces, disfrutar moviéndose, aprender las habilidades y las técnicas que pertenecen a la cultura en la que uno está y tener opciones para luego elegir y poder decidir si desea tener una vida más activa o no. Entonces, el aprender habilidades es uno de los lugares donde es aprender habilidades motrices y deportivas, las clases de educación física es uno de los lugares privilegiados.

[00:09:38.24] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Ya en las escuelas deportivas, Eso es lo esencial, pero el aprender es básico. Y el aprender tiene sus razones, tiene sus peculiaridades y tiene sus aspectos que pueden ser destacados, sobre todo cuando se le pone el apellido de motor o corporal o como queráis o como se quiera llamar. Es decir, que ese es el ámbito en el que uno se mueve, en el que uno tiene que trabajar. Cuanto más conozca más sobre ese ámbito, mejor. Y cuanto más contribuyamos cada uno, desde su parcela, a traducir las evidencias, ahora que se habla tanto de enseñar por evidencias y trabajar por evidencias, cuanto más conozcamos esas evidencias y las podamos traducir en actuaciones observables, en metodologías. Y bueno, pues mucho mejor Ahora, si nos perdemos en el camino de… No sé, a veces yo voy por delante y soy muy crítico con muchas de las cosas que observo, y probablemente no tenga razón en todo lo que pienso, pero creo que muchos de los aspectos que se están valorando ahora, metodologías y activas, no activas, hacen más de 60 años que se ha hablado de ello. Yo recuerdo que durante mi periodo de Mi primer periodo en el INVECE, acompañé mucho a mi director, porque el centro era miembro de la Asociación Internacional de Escuelas de Educación Física, a los congresos que se celebraban y ahí iban los mejores enseñantes y pedagogos Y hablaban de estas cosas ya en los años 80, 90.

[00:11:34.19] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Claro, ¿cómo no activas? Claro, tienen que ser activas, van a estar sentados. Sé que luego hay definiciones y hay pensamiento detrás de yo. Pero al final todo se tiene que traducir en que la gente se mueva y haga ejercicio y aprenda. Y si me apuntas que puedan volver los niños a casa diciendo lo que aprenden a sus padres y les preguntan: ¿Qué es lo que has aprendido hoy? Pues que sean capaces de decir qué es lo que han aprendido en las clases de educación física. Es un buen test que los niños sean capaces o no, porque cuando se van de lengua, pueden decir que están aprendiendo a conjugar un verbo o cualquier otra cosa. En matemática es igual, pero… Y cuando se van y les preguntan sobre este particular: ¿Qué están aprendiendo? Ese es un caballo de batalla que hay que considerar.

[00:12:36.18] – Fco Javier Vázquez (Kisco)

Ahí, totalmente de acuerdo. El tema este es muy importante porque, además, no solo le da foco al alumno, más allá de qué está aprendiendo, el alumno sabe qué está aprendiendo, le da foco al alumno sobre lo que tiene que aprender y también al profesor sobre lo que tiene que enseñar. Quiero decir que teniendo claro el foco, ganan los dos. Y muchas veces es verdad que hay una creencia de que el asignar asignatura de la felicidad, que tenemos que hacer niños felices y demás. Bueno, yo siempre digo, si es la asignatura de la felicidad, pues no sé, quizá los pone a jugar a un videojuego y terminamos antes. Y por otro lado, el tema de juntar cuatro juegos para que se muevan, que es muy importante que se muevan. Sí, estamos todos de acuerdo en eso, pero es importante que se muevan con intención, que se muevan en base a un objetivo, en base a conseguir un aprendizaje. Entonces, claro, si uno cree que es la asignatura de la felicidad o uno cree que lo más importante es que se muevan por encima de todo, pues claro, podemos llevar luego, creyendo que lo estamos haciendo bien, pisando patio, Porque claro, el profesor que hace eso, no digo que haga las cosas mal adredes, sino que simplemente está ese en su cabeza y él cree que lo hace bien.

[00:13:54.14] – Fco Javier Vázquez (Kisco)

Entonces, importante definir esto que usted está diciendo. Y Y una de las cosas que dice en el libro, que por cierto el libro es muy peculiar, porque aprende uno de historia muchísimo de lo que pasó, es decir, que es un libro de Bertin, pero de todo el entorno también que ocurría en aquella época del contexto de donde se movía este hombre. Y la verdad es que es super curioso cómo en aquella época leó en el libro de cómo él está estudiando a obreros para aumentar la productividad y cómo llega un poco a la conclusión de… No sé si también analizaba gente haciendo deporte, pianista y demás, los movimientos, y cómo llega a la conclusión de que repetir sin repetir. Es decir, llega a una conclusión ahí, se da cuenta de que están repitiendo, pero el movimiento no es siempre el mismo. Esto, Luis Miguel, ¿Tiene alguna aplicación al ámbito del día a día de los docentes de educación física este concepto?

[00:15:08.01] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Sí, probablemente esa expresión, repetir sin repetir, es la expresión más conocida de este autor, sobre todo en los círculos académico-intelectuales de los investigadores del control de los movimientos. Pero antes de entrar en este punto, me permito hacer un comentario. Bueno, este personaje es como un personaje No sé, de película. El viaje a esta película, por su vida fue muy intensa. Yo lo catalogo como un sabio, era un sabio. Nace en un entorno de sabios. Su padre era un psiquiatra muy conocido. Y quizá una de las personas que más le influye en su vida es su madre. La madre era una enfermera de quirófano que deja el trabajo para preocuparse de él y de su hermano, Serguéi. Y entonces, lo tiene claro la madre y dice: Tienes que conocer idiomas. Entonces, se convierte en un políglota, aparte de luego, en latín. Es decir, que era un tipo muy… Y entonces, va a construir incluyéndose en un personaje que estudia medicina, le convence para que estudie medicina para que no se enrole en el ejército en la Primera Guerra. Y a partir de ahí, trabaja con su padre, pero se da cuenta que él no quiere ser un médico de consulta y de recetar, que él lo que quiere es estudiar a las personas y en sus movimientos.

[00:16:43.07] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Y además, en las situaciones lo más reales posibles. Entonces, a él le pilla la Revolución Rusa. Yo creo que no hay ningún apartado en el que diga que no sea partidario de la Revolución. Lo que pasa es que él comete el error en una época, que es la de Stalin, que es la más complicada, porque ahí o estabas o no estabas con ellos. Él decide explicar que de Paulov, que era el modelo clásico con el que se tenía que explicar todo, porque además al régimen le venía muy bien, es decir, condicionar la gente desde el exterior para que puedan hacerlo, para crear el hombre soviético y todo Y en estas cosas. Él dice que Paulov no ha entendido cómo el cerebro funciona cuando alguien se mueve. Y eso le costó, aparte de haber recibido la medalla Stalin y todos los parabienes y haber Le costó que le mandasen al ostracismo. Tuvo suerte porque no lo mataron, porque muchos los mataban cuando se salían de esas ideas. Y entonces, en esa vida tan intensa, trabaja en el sitio del trabajo. ¿Por qué? Porque había que estudiar la mecánica de los obreros para que fuesen más productivos.

[00:18:13.18] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Y es cuando a lo que tú te haces referencia a que es aserrando o martilleando. Él se da cuenta, por ejemplo, que los movimientos son singulares. Cada movimiento que se haga, aunque luego termine siendo perfecto, dando en el clavo y haciendo un un 10, por decirlo así en la diana, cada gesto es único. Varía, hay variaciones. Entonces, él creó una especie, estaba muy influido por literatura Europea, crea una máquina de grabar que permitía ver el movimiento mucho mejor. Él es un avanzado, le consideran a algunos el padre de la biomecánica. Él es un avanzado en el analizar las cinemáticas de los movimientos para ver cómo son. Y luego, daba muchas clases en el Instituto de Protésicos, en un par de institutos de Cultura Física, Y luego trabajó con los grandes, los que conocen los psicólogos como grandes, Vigosky, Luria, Leontief, Galperin, todos esos, trabajó con ellos en el Instituto de Psicología. De hecho, hizo muy buenas relaciones con Vigozky. Vigozky murió muy joven a la cuarentena por tuberculosis. Y él le grababa las clases o las sesiones que Vigozky establecía con los niños, se las grababa para que luego los analizase. De hecho, Vigosky genera, desarrolla, eso que se llama la psicología de la actividad y él, algunos dicen como homenaje a Vigozky, habla de su fisiología o psicofisiología de la actividad.

[00:19:58.06] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Entonces, dicho eso, él va analizando cómo la gente se mueve, porque él analiza pianistas, graba pianistas, obreros, niños mayores corriendo, niños corriendo, analizas deportistas de alto nivel, Y entonces va generando un pensamiento, una forma de trasladar ese pensamiento al público. Le contratan para hacer un libro, pero cae en desgracia, le quitan del medio, le quitan el contrato.

[00:20:36.13] – Fco Javier Vázquez (Kisco)

Sí, cae en desgracia.

[00:20:37.11] – Luis Miguel Ruiz Pérez

El entero del contrato le compra un reloj a su hija para que tenga su vida.

[00:20:42.11] – Fco Javier Vázquez (Kisco)

Caen de gracia, recordemos, por no admitir las teorías de Paulo, que si pasa esto, ocurre esto.

[00:20:48.14] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Por no seguir las líneas maestras de la ciencia que se habían establecido. Él tenía su propio pensamiento, él era muy leal a su pensamiento, eran sus investigaciones y su grupo de investigación, lo estaban haciendo constantemente. Y entonces ocurre que cuando ya muere, uno de sus discípulos le pida a la hija si puede ver su biblioteca y ver si había alguna cosa, y encuentran en la parte superior del mueble un paquete envuelto, un paquete plástico que tenía dentro hojas, que eran hojas de papel fotográfico donde por la parte blanca había escrito. No estaban numeradas, pero sí tenían fecha. Entonces, piensan que es algo que ya había publicado, porque él publica cosas muy notables por la que le premian. Y entonces, no las había publicado. Y es cuando se puede publicar en el año 91 en Ruso y en el 96 en inglés, un libro que se llama La destreza. Y ahí es donde sale lo que tú dices. Él dice en algunos apartados: No lo parafase, no lo digo literalmente, pero viene a decir: Todo buen profesor y todo buen entrenador sabe que repetir y repetir mecánicamente no es la vida. Que hay que repetir sin repetir.

[00:22:18.21] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Y entonces, repetir sin repetir se convierte en la frase. ¿Eso cómo se traduce a un estudioma? Que hay que variar las condiciones de práctica. Que las repeticiones Condiciones mecánicas y constantes pueden llegar a ser monótonas, aburridas, y no siempre consiguen los resultados que uno cree que puede conseguir, que hay otras formas de práctica. Y él introduce la idea de que hay que variar las condiciones. Y eso es atrapado por un sector muy grande de los especialistas de aprendizaje motor que lo van mostrando. El más conocido es un norteamericano, Richard Smith, que es el que acuña la o del que se acuña la expresión, la variabilidad al practicar, todos los que hayan estudiado en algún momento. Pero traducido al castellano, a la clase, es que hay que mostrar lo mismo se puede hacer de muchas maneras. Esa es la idea fundamental. Y eso lo lanza en los años 30, 40 del siglo pasado. Ahora uno lo explico, yo cuando tengo ocasión lo explico a profesor o entrenadores, y parece que es como una especie de novedad fantástica. Y no lo es tanto. Es cierto que a partir de esa idea de variar, pues luego ha evolucionado mucho la investigación y le dice cosas al profesor.

[00:23:46.22] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Le dice: Bueno, cuando juegues con las repeticiones, que no tienen por qué siempre de la misma manera, pero preocúpate también de organizarlas de formas diferentes. Y entonces, eso se traduce en que a veces no tiene por qué uno presentar las habilidades de una manera A, B, C, D, E, sino que puedes combinarlas de formas asistemáticas y que eso puede tener buen resultado. El problema es que, o lo que hay que tener es paciencia para ver esos resultados. A veces los resultados inmediatos no son la expresión de lo que se ha aprendido.

[00:24:21.17] – Fco Javier Vázquez (Kisco)

Eso es muy interesante, eso que acaba de decir.

[00:24:24.06] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Y moverse por moverse no conlleva aprendizaje. En vez de sentir una expresión muy bonita a la que le dedico un capítulo, que es el modelo de futuro deseado. Joder, en la cabeza de los profesores siempre hay un modelo de futuro deseado con sus alumnos, que es lo que quiero que lleguen a alcanzar, qué es lo que quiero que lleguen a hacer, ya bien sea el que se mueve con peor coordinación como el que se mueve con una gran coordinación. Todos van a evolucionar y cambiar, si me preocupo de ofertarles las condiciones de práctica más favorables en cada momento, sin rigidez, sin ser demasiado estrictos, sino que si no pueden comer un bocadillo, le tendré que hacer uno de pan de bimbo para que lo pueda masticar, pero en un momento que ya puede masticar, le pongo las condiciones y voy variando. Eso en la actualidad ha ido tomando expresiones diferentes, pero cuando uno la analiza en el denominador, encontramos las ideas bestenianas.

[00:25:33.14] – Fco Javier Vázquez (Kisco)

Claro, y esto que usted acaba de decir es muy importante, porque claro, volvemos a lo mismo, el modelo de futuro deseado significa que el docente tiene un fin en la mente a dónde llega el alumnado, a dónde lo quiere llevar. Es decir, quiere llevarlo de un punto A a un punto B.

[00:25:53.15] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Eso hay que trasladárselo también al alumno.

[00:25:56.03] – Fco Javier Vázquez (Kisco)

Claro, totalmente.

[00:25:56.20] – Luis Miguel Ruiz Pérez

En otras palabras, el alumno tiene que saber cuál es el objetivo de la tarea que está realizando o el objetivo de la sesión que está practicando. ¿Cuál es el objetivo? ¿Por qué? Porque entonces tiene un referente con el que comparar lo que está haciendo. Es decir, si hoy consiste en que aprendamos a coordinar nuestras piernas saltando tres veces con la izquierda, dos con la derecha y todas las combinaciones posibles que pueda hacerse. Entonces, si ese es el objetivo, yo lo sé. Y entonces, cuando estoy practicando, veo si lo estoy consiguiendo o no. Pero si no tengo un objetivo y simplemente me muevo y ya, a ver, entiéndeme. Sí, una autora norteamericana, Platchek, hace muchas décadas escribió un artículo acerca del be sick good and happy. Está entretenido, ser bueno y ser felices. Claro, si eso es… Pero bueno, que estén entretenidos, vale. Que sean buenos, por supuesto. Nadie quiere en una clase, que sean díscolos y que sean malos chicos o malas chicas. Y que sean felices, por supuesto, si lo pasan bien, fenomenal, pero que aprendan. Claro. Que aprendan.

[00:27:12.22] – Fco Javier Vázquez (Kisco)

No podemos olvidar ese Y como las condiciones, lamentablemente, las condiciones a las que nos someten son muy limitadas por los horarios, aprovechemos el horario.

[00:27:27.10] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Ayer, hago una digresión, me meto por otro camino. Ayer, me sale el asunto del decreto este de los comedores y de las comidas en los niños y tal. Y yo siempre que veo eso, digo: Joder, ¿y el ejercicio?. Y el ejercicio, que no hacen ejercicio, que no practican lo suficiente, que son menos competentes que lo que eran sus padres en su época. Que tenemos ahí un Un problema, que no lo… Que a través de estar bien, que se eliminen los alimentos que no son saludables, pero que tienen que hacer ejercicio. Y si fuera todos los días, todos los días. Y si hay que llevarles, por no decir obligarles, hay que llevarles. Es que tal como está el asunto del sedentarismo y de la hipomovibilidad, y junto con los problemas de sobrepeso y obesidad, no se puede atajar únicamente, es más complejo solamente con la alimentación. Y la escuela tiene una materia que puede contribuir mucho a ello. Bueno, son las elucubraciones que ya me pasan por la cabeza y digo: ¿Qué habremos hecho para que nos tengan en cuenta los que legislan esto y que luego, después de legislar, se irán a su centro de fitness a ponerse en forma?

[00:28:56.19] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Porque el ejercicio, le han dicho que es muy saludable. ¿Por qué no es saludable también para los niños y niñas en primaria y en secundaria y en bachillerato? ¿Por qué no es saludable?

[00:29:08.21] – Fco Javier Vázquez (Kisco)

Claro. Aquí entramos en otro concepto, del cual habla también Bertin, y que usted habla mucho en su libro, que es el tema de cómo influye el contexto en el emprendizaje. Y pone algún ejemplo muy curioso de algunas tribus que tienen como… Quiero recordar que estaban entre Tailandia y no sé dónde exactamente, pero su patio de recreo era el mar.

[00:29:36.20] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Los gitanos del mar.

[00:29:37.24] – Fco Javier Vázquez (Kisco)

Los gitanos del mar. Y su patio de recreo, de algún modo, era el mar. Y entonces aprendían una serie de habilidades absolutamente asombrosas para nosotros a nivel de habilidades que a ellos les son funcionarios. Claro, si volvemos a la sociedad en la que estamos, con la tecnología disparada, con el miedo imperante en la familia, que no se atreven ni a dejar a los niños que vayan solos al parque, con la cantidad de vehículo inundando las calles y, prácticamente, reduciendo cada vez más el espacio del niño donde poder correr y demás. Claro, todo esto tiene que influir, ¿no, Luis Miguel?

[00:30:21.14] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Sin duda. Cada generación nos ha tocado desarrollarnos en espacios, contextos y condiciones diferentes. Entonces, ya cuando somos muy mayores, que parece que estamos siempre mirando hacia atrás, pues decimos: No, yo es que estaba todo el día en la calle y llegaba a casa, dejaba la cartera de los libros y me iba a las cinco y volvía a las diez. Y efectivamente, el contexto era diferente, las preocupaciones eran diferentes. Pero condiciones, sin duda. Lo que comentaba de esa parte de Indonesia, de los gitanos de malos, Bayú, los mayuros, moquen y demás, es porque esas personas milenariamente han vivido en el agua. Entonces, ellos se han aprendido no solamente lo que es a desenvolverse en el agua por razones de supervivencia, de pescar y demás, sino que es su modo de vida, su espacio de juego y demás. Eso, en nuestro ámbito, Pues, de alguna manera, cuando hablamos de los espacios lúdicos, pues si lo analizamos, los espacios lúdicos terminan siendo como una reproducción modernizada de lo que eran los espacios más naturales No sé, en el libro recojo en algún momento dos ejemplos. Por un lado, el Angi Play, que es un movimiento chino que el profesor Linaza está promocionando en el entorno español, en el que el juego vuelva a ser un juego más natural, un juego más colectivo, un juego con materiales de todo tipo, donde se permite que exprese de manera mucho más abierta y mucho más espontánea sus competencias.

[00:32:18.09] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Ellos lo hacen con una idea más de desarrollo psicológico y cognitivo, pero en realidad es desarrollo en general, porque el ser capaz de moverse sobre un aparatos y subir a escaleras y colgarse y demás es desarrollo motor, son habilidades fundamentales. Y todo está entrelazado de manera muy intensa. Y luego hay un movimiento si podemos llamarlo así, del ASM, que es un movimiento holandés que está desarrollando espacios de juego muy particulares, muy coloridos, muy muy amplios, con muchas posibilidades, para devolver esa capacidad de desear moverse en ellos, de sentirse retado para hacer habilidades cada vez más complejas, porque obviamente se han dado cuenta de la necesidad de que en las ciudades haya espacios que se conviertan en espacios retados, no simplemente poner cuatro aparatos, que muchas veces se los utilizan y suben cuatro veces y ya suben más, sino espacios que sean incitadores, en los que los propios participantes puedan intervenir en la propia dinámica de los materiales que pueda haber y que eso sea, no compensatorio, pero sea una manera de elevar el nivel de actividad, que antes los más viejos del lugar lo teníamos cuando salíamos del colegio, porque había muchos más espacios abiertos y menos miedo a que sucediesen accidentes o cualquier otro tipo de circunstancias.

[00:34:13.18] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Entonces, digamos que sí, los contextos influyen.

[00:34:18.03] – Fco Javier Vázquez (Kisco)

Y en este sentido, llevándonos esto a la práctica del día a día, quizá una buena opción sería el tema de los ambientes del aprendizaje, el tema de tú montar un ambiente de tal modo que el propio ambiente sea lo suficientemente atractivo y haga que el alumnado practique aquello que tú quieres como profesor. No que hagan lo que ellos libremente quieran, sino que tú montas el ambiente bien con espaldera, bien con banco sueco, bien con aros, bien con lo que sea que tenga a tu alcance, diseña un ambiente y nos lo para conseguir el objetivo que queremos. ¿Esto de algún modo sería también Bershka, ¿no?

[00:35:08.03] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Vamos a ver, cuando Bershka habla de que el entorno nos regula, es que cuando yo quiero hacer algo, el entorno en el que estoy siempre me influye. Es decir, yo querría correr rápidamente sobre unas colchonetas, quita miedo, pero no puedo correr como quisiera porque son gruesas y se hunden la pierna y tengo que constantemente regular mis movimientos. O querría lanzar una pelota a mi compañero, pero como la pelota es muy grande a la escala de mi cuerpo, en relación con mi cuerpo, tengo que buscar otra solución y, por lo tanto, eso me influye a la hora de actuar. Es decir, todo lo que ofertamos, lo que proponemos, influye. Los actuales modelos de aprendizaje y de enseñanza, denominados más no lineales, Van en esa dirección, en la dirección de que hay que organizar los contextos de práctica, los ambientes de aprendizaje, como dicen los profesores también y escribían hace unas cuantas décadas, para que la actuación de los niños tenga una dirección. No hace falta estar metido constantemente, dirigiendo y llevándolos y organizándoles todo y sin que tomen ninguna decisión, sino que a veces se puede organizar el contexto y las circunstancias para que ellos sean más autónomos, pero que al final estén llevando a cabo aquellas habilidades que tú querrías que llevasen a cabo, que sabes que las podrías enseñar de manera más directa, por el mando directo clásico, pero que ellos las pueden aprender de manera más espontánea si el contexto le sugiere que las emplee, que empleen un determinado tipo de coordinación que le obliga a tener que colgarse de una cuerda para balancearse y caer en un espacio concreto, porque el contexto le incita a que lo haga o que tenga que moverse sobre los barrotes de una escalera que está colocada

[00:37:21.05] – Luis Miguel Ruiz Pérez

en el suelo, lo cual es una coordinación compleja, porque eso es una necesidad, es algo necesario para que puede llegar a otro punto. Además, sabiendo que pequeños cambios que haces tú en los contextos, como se suele decir, pueden provocar grandes transformaciones, pueden cambiar de nuevo la situación. Entonces, eso ves en Lo está diciendo constantemente, es decir, está diciendo que el individuo no está solo, está siempre rodeado de un entorno que le influye y le regula. Y de tal manera que, como dicen, como algunos expertos han destacado, pues al final hay que considerar la tróica sujeto, tarea, contexto, siempre. El sujeto que tiene unas peculiaridades Entonces, las tareas que se seleccionan, que tienen una intencionalidad, unos objetivos y unas peculiaridades también, y el contexto donde se tienen que llevar a cabo. Es decir, los moquen tienen un contexto que es el agua. El agua, sin duda, todos tenemos la experiencia del agua, nos regula de tal manera que nos influye cuando tenemos que adoptar una posición de flotación o cuando tenemos que desplazarnos. Es decir, que siempre estamos en constante interacción intensa con nuestro entorno. Entonces, ahí está nuestra cabeza, nuestra buena cabeza, para cómo crear los contextos que sean incitadores, que sean provocadores y que además sean un poco distorsionantes.

[00:39:00.20] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Es decir, que generen un poco de estrés, por así decirlo, para que el sujeto se vea ante la situación de ir más allá. Es un poco, si me apuras, también un poco bigosquiano. Jugar con la zona potencial de desarrollo y aprendizaje que todos tenemos. ¿Este concepto? Que somos los que hacemos cosas solos, pero ahora mi profe me genera un espacio de acción, un espacio perceptivo, motor de trabajo, en el que exploro lo que puedo llegar a ser capaz de hacer. Y entonces, son ideas que ya están presentes en los escritos de este hombre.

[00:39:42.11] – Fco Javier Vázquez (Kisco)

Este concepto que acaba de decir, Luis Miguel, también es otro que explica muy bien en el libro, el tema de que practicara en la clave, el del estrés, el que acaba de decir ahora el del estrés. Y cómo, de algún modo, ya estamos diciendo repetir sin repetir, menos monotonía y más variación en lo que sea, que al final, a lo mejor, tú quieres lanzar o enseñar a lanzar, en lugar de enseñar a lanzar siempre una pelota de tenis, metemos variabilidad con diferentes tamaños, desde diferentes ángulos, diferentes distancias, etcétera. Repetir sin repetir. Pero el concepto que acaba de decir también del generar un poco de estrés, el del perturbar al alumnado, hoy Hoy en día es como que, no sé, choca también de algún modo con un concepto de no molestar para que el alumno no se frustre y no sé hasta qué punto este pensamiento, que también está bastante extendido, es positivo para la enseñanza desde el punto de vista del aprendizaje motor. No sé, yo desde mi punto de vista no creo.

[00:40:55.02] – Luis Miguel Ruiz Pérez

No, creo que no es una buena opción. A veces los que se supone que más te quieren, termina más perjudicándote más. Es decir, aprender, como todos sabemos, es un proceso que reclama esfuerzo, dedicación, compromiso y que reclama también que seamos capaces de aceptar la frustración de que las cosas no salen a la primera, ni a la segunda, y probablemente ni a la décima. Pero sin embargo, comprometerse, implicarse, lo que llaman los psicólogos ahora el famoso GRRIPP, pues es estéticamente necesario. ¿Por qué? Porque si tenemos una mentalidad de crecimiento, sabemos que con esa práctica adecuada y favorable que un profesor diseña, que los profesores diseñan para sus alumnos, se va a mejorar. Lo que pasa es que las mejoras no son muchas veces inmediatas. Es más, muchas veces las mejoras inmediatas no son nada más que eso, mejoras inmediatas, no son mejoras permanentes. Y por lo tanto, conociendo ese tipo de circunstancias, uno programa y establece las condiciones para que… Vamos a ver, uno no tiene por qué estar siempre frustrado en no ser capaz de hacer las cosas. Claro. No habla Hablamos de ello, hablamos de que hay que saborear de vez en cuando el éxito.

[00:42:34.03] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Pero los aprendizajes complejos y difíciles reclaman dedicación, reclaman trabajo y reclaman practicar. Practica abundante y variable. Y la práctica abundante y variable, pues siempre es un poco… A veces es un poco estresante, pero es un estrés favorable, es un estrés positivo. Pero vamos a ver, uno quiere aprender a tocar la guitarra Y para tocar la guitarra no es sencillo. Entonces, el de aprender el solfeo, a colocar las manos y rasear, esos son años. Cuando vemos alguien que lo tocó muy bien, lo vemos, joder, nos parece que… No, echa la película hacia atrás. ¿Cuántos años lleva? ¿Cuántos miles de ensayos lleva? Entonces, vamos a ver. Es un poco La cultura del esfuerzo. Ya sé que suena un poco raro, igual suena un poco antiguo, pero es la cultura del esfuerzo. Todos hemos llegado a ser lo que hemos llegado porque nos hemos esforzado, al menos los que nos hemos esforzado.

[00:43:46.20] – Fco Javier Vázquez (Kisco)

Claro.

[00:43:47.11] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Y en este ámbito, uno, si es capaz de hacer cosas con su cuerpo y de mostrar habilidades con su cuerpo o mostrar habilidades, eso no ocurre de la noche mañana, no ocurre por un ensayo, ocurre porque ha practicado. Es decir, tira muy bien a canasta, pero es que después de los entrenamientos se queda a tirar a canasta. Luego se va por las tardes a la canasta que hay en su barrio y sigue tirando. Es decir, que hay una dedicación, hay un trabajo y va y tira de la izquierda a la derecha, adelante, atrás, más cerca, más lejos. Varía las condiciones. Entonces, quiero decir con eso que efectivamente quizá vivimos una excesiva psicologización de todo y una excesiva… Es como el curling, ese deporte en el que tiran una piedra que se va deslizando por el hielo y hay dos o tres personas que van limpiando todo. Coño, vamos limpiando todo. Para que pueda avanzar el niño, le vamos limpiando todo. No, no, no. El aprendizaje es una cuesta. A veces es muy empinada, otras veces menos empinada. Lo que tenemos que hacer es enseñarle a subir esa cuesta y que además, la satisfacción, subiéndola. Y con lo que consigue.

[00:45:18.01] – Fco Javier Vázquez (Kisco)

Aquí entramos, Luis, en el tema de que si tú continuamente frustras al niño, lógicamente estamos también en un concepto psicológico que sería la la fecha de la defensa aprendida y terminamos hundiéndolo. Pero si nosotros no le damos esa frustración de vez en cuando, no le exigimos ese estrés, no lo perturbamos, de algún modo, también le estamos haciendo un flaco favor a su proyección como persona, le estamos haciendo un flaco favor a su aprendizaje. Entonces, digamos que por llevarnos esto a patio, quizá facilitamos el éxito de alguna tarea para generar motivación, pero también de vez en cuando hay que dificultar, hay que retar al alumnado en esa misma tarea. No sé, imagine un lanzamiento a canasta, pues si lo tiene conseguido de algún sitio, tenemos que proponer retos también que vayan más allá de eso, precisamente para que se frustren, para que lidien con eso y también a nivel psicológico, todo lo que se desarrolla de resiliencia, etcétera, etcétera, ese tipo de habilidades. Pero más allá de eso, también es que es muy útil jugar con ese éxito, fracaso y tenemos que estar de algún modo como docentes motivando, facilitando el éxito. Pero al mismo tiempo, si nos quedamos mucho en esa zona, es probable que el alumnado termine igual desmotivado No, porque como siempre me sale bien.

[00:46:46.08] – Fco Javier Vázquez (Kisco)

Entonces, ¿cómo juego con la motivación? Precisamente, tú un poco con lo que te decías.

[00:46:51.11] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Con el paso de los años se llega a la conclusión, al margen de todo lo que se ha dicho siempre, el alumno tiene que ser el centro. Vamos a Yo creo que el importante es el docente. Es el importante. Lo cual no quiere decir que el alumno no sea importante, claro que es importante. Pero si hay buenos docentes o buenos profesores, por utilizar la palabra, buenos profesores que saben cuáles son las dinámicas, que saben que sus clases es el mundo de las diferencias, entonces es más fácil que en circunstancias como la que ha comentado de la indefensión que durante un tiempo me interesó mucho. Es más, en una estancia que hice en la Universidad de Carolina del Norte, estuve con Tom Martin, que es el padre del estudio de la indefensión aprendida. Pues, y nuestra actuación es una actuación adecuada, evitamos que se puedan dar ese tipo. Debemos decir que no siempre los profesores hemos hecho o hacemos las cosas bien. Eso hay que decirlo claramente. Es Es decir, si yo tengo expectativas desajustadas con mis alumnos, por la razón que sea, pues estoy mucho más proclive a cometer errores. Si yo solamente me fijo en aquellos que me satisfacen cuando actúan porque lo hacen muy bien y entonces me siento pleno, es como si fuese el mejor profesor del mundo.

[00:48:23.17] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Y no presto atención al que le cuesta más o al que tiene más dificultades o al que hace comentarios de: Yo no sirvo, profe, para la gimnasia, ni he servido nunca, ni serviré. Y simplemente, como en tiempos no demasiado lejanos, hemos tratado de motivarles por razones diferentes a organizar las condiciones de práctica, sino porque échale más gana al chaval, no tienes motivación y tal. Entonces, lo que conseguimos es que un sector se quede descolgado. Y ese sector que se queda descolgado, es un sector que no recibe los beneficios de la materia que impartimos. Pero si establecemos que es un espacio de diferencias, No es necesario que el colocado sea igual para todos, ni que las tareas de esas actividades sean iguales para todos, sino que se establecen en función de las condiciones de su competencia motriz. Recordemos que hay un sector siempre en todas las clases, por ejemplo, en España no lo sé muy bien, porque tampoco se ha hecho un estudio demasiado pormenorizado, pero bueno, en la literatura científica se habla entre un 8 y un 10% de niños que se mueven mal, con falta de coordinación. Incluso los que tienen más dificultades, es porque no saben exactamente por qué es, conocidos como los DCD, D-CD, los que tienen problemas de coordinación evolutiva.

[00:50:06.03] – Luis Miguel Ruiz Pérez

A eso se le unen los que tienen un gran déficit de práctica. Y entonces, es un sector a los que hay que atender también. Entonces, ese es el asunto de la indefensión aprendida, de aprender que por mucho que trabaje no vaya a ser capaz, pues eso es algo que hay que evitar al máximo. Y eso lo evita un buen docente, que sabe lo que tiene entre manos, que conoce sobre el fenómeno y conoce sobre sus alumnos y las señales que le indican que puede estar entrando en un proceso en el que puede llegar a abandonarse, a no sentirse competente. Bueno, vamos a ofertarle condiciones en las que vea que sí es competente y que saboree esa competencia. Eso significa que hay que olvidarse de otros que son competentes. No, hay que atenderlos también. Es quien dijo que el trabajo de profesor era sencillo. Es complejo. Es complejo. Por eso es complejo y necesita tener un pensamiento complejo el docente para poder a cometerlo de la mejor manera posible. Entonces, yo creo que ese es un asunto que es muy interesante, porque genera gente que luego odia la educación física y no No quieres saber nada.

[00:51:30.15] – Luis Miguel Ruiz Pérez

En el 2018, hicimos un pequeño estudio con diez personas, hicimos una llamada, tratando de reclutar personas que se consideraban que en su época de educación física habían sido muy torpes. Y pasaron un pequeño cuestionario y efectivamente, ocho o diez eran candidatos a poder preguntarles. Entonces, hicimos unas entrevistas en profundidad y luego vimos uno de los grandes temas que salían. Y uno de los grandes temas que salían, que es el que yo siempre trato de trasladarle, aquí tienes que ver, que estas personas lo que recuerdan, y tienen ya 40, 50 años, es mi profesor no me ayudó. Joder. Entonces, dices: Bueno, el profesor tiene que ayudar. Algunos, incluso, en sus declaraciones, en Y sus recuerdos, tenían muy vividas las situaciones en las que su profesor les había presionado mucho, como diciendo: Échale más ganas, chaval, que tú lo que no quieres es hacerlo. Cuando realmente no era capaz de hacerlo, no coordinaba bien sus movimientos, no quería hacerlo delante de los demás para que los demás se pudiesen mofar de él o de ella y sentir esa humillación, no quería salir como ejemplo ante los demás para ver cómo se hacían las cosas y que el profesor pudiese decir: Eso no se hace así, hay que intentar hacerlo asado, cuando a nadie le gustaría que le sacasen de ejemplo de lo mal que se hacen las cosas.

[00:53:14.22] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Es decir, ese tipo de recuerdos les han pasado 40 años y todavía los tienen, los recuerdan. Entonces, vamos a ver. Eso un profesor consciente, reflexivo, es o profesora, es capaz de evitar al máximo que ese tipo de circunstancias se den. Siempre hay una solución, hay que buscarla, hay que encontrarla, hay que hacerles ver que son capaces de conseguir logros de mejorar, de tener una mentalidad, como decía la psicóloga Dweck, de crecimiento, no una mentalidad fija. No decir: No, es que no da para más. No, no, si da para más, sí nos preocupamos de que den. Brunert, que también sale aquí, Brunert fue un quizá uno de los grandes psicólogos del siglo pasado, estuvo muy influido por Bernstein. Y estuvo muy influido por Bernstein porque Alexander Lourya, el neuro fisiólogo soviético, que era uno de los amigos íntimos de Bernstein, conoció a Bruno y le dijo: Tienes que leer a Bernstein. Y cuando leyó a Bernstein, en la época en que se preocupó por saber cómo los niños organizaban sus habilidades, utilizó sus ideas Estas ideas de repetir sin repetir, de grados de libertad, andamiaje, eso del andamiaje experto. Pues es una de las expresiones que ya en los escritos de Bestein aparece.

[00:54:42.23] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Es decir, los profesores establecen un andamio para que vaya construyéndose la competencia motriz de sus alumnos, porque él considera que la competencia motriz del ser humano se construye y va pasando por diferentes etapas que no son muy diferentes a las que hemos estudiado cuando estudiamos desarrollo y motor, pero que reclaman siempre la actuación de alguien. Y ese es el profesor que construye los espacios, los andamios, los contextos, que ofrece las oportunidades para que se vea que él es el agente de sus logros.

[00:55:25.21] – Fco Javier Vázquez (Kisco)

Claro. Dice el Miguel que el tema de la profesión Educación docente es compleja, y yo diría también compleja y retadora, porque de hecho ahí está lo bonito también, es un reto continuo que te hace crecer a ti como persona por enfrentarte continuamente a situaciones bastante variopéritas pintan. Y decías también que, lógicamente, hay muchas personas, has sacado a colación, que odian la educación física. Muchas veces, como docentes del área, eso queremos taparnos los ojos ante de esa realidad, porque es una realidad que muchas personas odian la educación física por lo que sea, porque nosotros muchas veces tenemos predilección, no es consciente en muchas ocasiones, pero tendemos a fijarnos en las personas que hacen bien la tarea, porque mira qué bien. Sin embargo, aquí en el libro, pues sí que aparecen también muchas claves de lo que comentamos y de cómo, de algún modo, evitar todas estas cosas que nos podemos encontrar en el día a día, o por lo menos nos da unas ideas bastante sugerente. No solo a nivel de metodología, de evaluación y demás, sino muy sugerente a nivel de aprendizaje, de cómo aprende un alumno para evitar precisamente esa sensación que usted comentaba del estudio de: Mi profesor no me ayudó.

[00:56:58.16] – Fco Javier Vázquez (Kisco)

Y hablando de lo del andamiaje, los grados de libertad que acabas de comentar, que también aparece en el libro, que es exactamente esto, Luis Miguel? ¿Cómo podemos tener esto en cuenta en nuestra labor?

[00:57:12.24] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Inicialmente, por decirlo de una manera Digamos, sencilla. Nosotros tenemos un organismo que tiene un número enorme de grupos musculares y de articulaciones que permiten unas enormes posibilidades de movimiento. Sus grados de libertad son enormes. Si uno lo que quiere es realizar una voltereta hacia adelante, tiene que controlar esas enormes posibilidades de movimiento para que al final se regule sus acciones y aparezca la forma concreta de esa habilidad, que es la voltereta hacia adelante. No todos son capaces de regularlo y controlarlo muy bien. Es decir, que ni todos somos capaces de regularlo y controlar nuestras posibilidades de movimiento a la primera, cuando lo que tenemos que aprender es una habilidad concreta, saltar por encima de un aparato, botar el balón con una mano y con la otra, controlarlo con el pie, correr, cambiar de dirección y zafar. Es decir, hay cosas que podemos hacerlas con más sencillez y que muestra el grado de control motor que tenemos y de regulación que tenemos estos movimientos y otras que son más complejas. ¿Por qué? Porque aparecen movimientos que no tienen que aparecer, porque faltan movimientos que deberían aparecer. Y de alguna manera, lo que tenemos es un exceso de posibilidades de movimiento, que lo que tenemos es que regularla.

[00:58:52.21] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Tenemos que aprender a regularla. Eso es un poco en un lenguaje más, si si quiere, más académico. Pero en gran medida, y por eso se practica, y por eso entrenamos. Y por eso entrenamos, si queremos aprender una guitarra, si queremos aprender a cocinar y cortar, como vemos que cortan los expertos las verduras que nos fascina como corta, luego coges tú el cuchillo y tus dedos siempre están en peligro. Si queremos zambullizlos en la piscina y nadar mariposa, lo que fuere. Todo eso ha reclamado el control de esas posibilidades de movimiento. Entonces, a partir de ahí, para que eso se dé, necesita la presencia de alguien. Yo no soy un metodólogo ni me he dedicado a la formación de profesores. Hombre, hubo una época, en la primera época en el INEF era más pedagógico y había una gran preocupación por la formación de profesores. Luego, al hacerse más universitario, pues ahora se ha abierto y y centra menos la atención en esos asuntos. Pero, ciertamente, lo que sí tengo claro es que necesito comprender cómo aprende alguien para poder ofertarle las condiciones más favorables. ¿Es estrictamente necesario? No. Yo puedo imitar lo que hicieron conmigo sin ningún problema.

[01:00:23.11] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Yo puedo imitar al profesor que tuve en mi formación sin ningún problema. Pero de lo que se trata es que ese profesor, que me pareció que era excelente enseñando cuando era alumno de educación física o ese profesor que era excelente enseñando tal asignatura cuando estaba en mi formación, no se conviertan en mis muletas. Tengo que ser autónomo, tengo que tomar mis decisiones y tengo que conocer sobre el sujeto, sobre las tareas y sobre los contextos, porque siempre va a esa truica presente y relacionada. Y eso es lo que, en última instancia, evita que… Vamos a ver, no vamos a decir que haya muchísima gente que odie la educación física. Con que haya uno, ya a mí me preocupa. Pero hay un sector, un sector. Tampoco hemos hecho ningún esfuerzo por indagar. Normalmente, les suele gustar la educación física, es diferente, no tienen los pupites delante, están más libres, hacen actividades que son más divertidas, etcétera, etcétera, etcétera. Pero aún así hay un sector que ni las ve divertidas, ni las ve sugerente, ni las querría hacer, ni ve sentido, están alienados en el gimnasio. Es decir, no ven sentido a lo que hacen, no saben para qué sirven, no se ven capaces y demás.

[01:01:58.24] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Luego, eso lo pueden disfrazar de formas diferentes. Se pueden oponer constantemente al profesor, ser díscolos, guardar silencio, hacer como que se mueven mucho, pero en realidad no hacen nada. Es decir, que hay estrategias de supervivencia en el gimnasio, las hay, están estudiadas, es decir, que se han analizado y visto. La cuestión es, ¿hasta qué punto yo como profesor soy capaz de detectar en mi radar esas estrategias? Es decir, ¿y hasta qué punto mis decisiones son las mejores? Porque si yo a alguien que tiene dificultades para realizar las tareas que propongo en clase. Lo que le hago es mi ayudante para que tomen nota o para que… Lo que estoy enviando el mensaje a los demás, Este es el niño torpe que lo pongo conmigo. Y él no ha venido a clase para eso, ha venido a clase para que si es menos competente, lo hagas competente. Yo dediqué un libro completo a la baja competencia en educación física, ya que me da la ocasión, lo indico. Es decir, dediqué un libro a hablar de este sector del alumnado en todas sus dimensiones, los que tienen más dificultades para desenvolverse en la clase de educación física.

[01:03:30.21] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Y siempre me ha llamado la atención que cuando he escrito sobre este tipo de asuntos, la acogida siempre ha sido relativamente baja para su lectura. Es como si no quisiésemos reconocer que en clase hay gente que no lo pasa bien, no lo hace bien y probablemente le gustaría pasarlo mejor y hacerlo mejor Entonces, por eso indico que es tan esencial. Y en el texto, cuando se habla del andamiaje, que Vigosky y otros, Leontief, los contemporáneos de él, con él lo hablan, es porque me están constantemente diciendo que los niños y las niñas avanzan por la presencia también de un adulto que les hace avanzar, que construye los espacios y las condiciones favorables Y eso es lo que los profesores de educación física hacemos, construir los espacios y las condiciones. Y unas veces les cogemos de la mano y les llevamos, y otras veces les dejamos que vayan solos. Y otras veces metemos las manos, como dicen los anglos, las hands on y a través de las hands off. Y eso, bueno, pues vamos a ver, cuando estudiábamos, Musca Moston lo había expresado en su espectro de estilos de enseñanza, desde el más directivo al más creativo, es la caja de herramientas que tiene un profesor delante para elegir aquella herramienta que es la más favorable en cada momento para las circunstancias en las que se encuentra con los alumnos que se encuentra y poder hacerles avanzar.

[01:05:18.11] – Luis Miguel Ruiz Pérez

En algunos momentos hay que guiarles bien, incluso porque puede ser peligroso el dejarles que exploren ellos mismos por su cuenta y otras veces hay que dejarles que vean cómo lo que está dominando pueden aplicarlo y entonces les decimos: ¿De cuántas maneras eres capaz de?. Y entonces se lanzan a buscar las múltiples maneras que tienen de rodar por el suelo Entonces, buscar luego las transferencias que puedan existir en otras actividades como las deportivas, cuando a uno le recibe una zancadilla y cae al suelo y puede y emplear eso que está practicando en clase, pues ya es una… Emplear nuestra cabeza para buscar las conexiones y que vean la significación que tiene en todo aquello que están realizando.

[01:06:15.19] – Fco Javier Vázquez (Kisco)

Otra de las cosas que habla usted en el libro, Luis Miguel, es el tema de entrenar las repeticiones y cómo, de algún modo, el alumno es importante que tenga esa representación mental. Esto que habla usted, ¿y cómo lo puede mostrar la dar al día a día? ¿Cómo esto se puede utilizar? ¿Cómo un docente que pisa patio diario puede utilizar este concepto?

[01:06:45.07] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Vamos a ver, el concepto de las representaciones mentales de las acciones es un concepto, por un lado, complejo y polémico. No todos los especialistas las asumen. De hecho, los que pueden considerarse pedagogos no lineales o ecológico-dinámicos, que aparecen a veces en la literatura y en los libros, pues no las asumen, piensan que todo emerge de la sintesa de las intensas relaciones del sujeto con su entorno. Pero en cualquier forma, tenemos la capacidad de representarnos nuestra forma de actuación e incluso de vernos mentalmente actuando. Eso yo cierro los ojos y me veo nadando. Si a mí me dan detalles para que tenga en cuenta de cómo se realiza o me los demuestran o me los muestran, esa información que yo puedo ir incluyendo en mi propia representación de la acción para tratar de luego pasar de la representación a la acción, que no es un paso rápido y necesita practicar, entrenarse y demás. Entonces, ahí un recurso. Los soviéticos lo emplearon muchísimo, incluso lo denominaron como el entrenamiento ideomotor, en el sentido de que había que darles unas buenas explicaciones y unas buenas demostraciones a los individuos para que habiesen las habilidades en concreto, y a partir de ahí trabajar y entrenar, lo que podríamos denominar una práctica mental del gesto De tal manera que el software se contribuye.

[01:08:33.04] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Como esa práctica mental del gesto existe y se ha estudiado, y hay muchas evidencias, incluso los neuro fisiólogos las destacan, ¿cómo podríamos trasladarlo a la cancha, al patio. Bueno, pues hay infinidad de situaciones. Primero, enseñándoles a practicar con esas imágenes. Si uno no aprende, entonces tienen que empezar con cosas sencillas. En un momento dado, sientas a los niños, están con su balón y les dices que miren el balón, que lo vean con detalle, ese balón que van a practicar luego y que ahora cierren los ojos y lo sigan viendo en su mente, en su cabeza. Y les vas guiando, tienes que mirar donde tiene la raya negra y donde tiene el punto y tal, y donde estaban las letras. Ejercicios que permitan ir manejando esas imágenes que él puede tener de los objetos de sí mismo, de tal manera que aprenda a manejarlas. Luego los harás en movimiento y ahora tienes que imaginarte que estás entrando en la pista, botando con el balón. En muchos libros de psicología del deporte vienen capítulos dedicados a cómo trabajar ese tipo de apartados. Por lo tanto, yo creo que un profesor debería consultarlos, leerlos, porque hay muchos momentos en las clases de educación física donde los alumnos se pueden beneficiar de ese tipo de práctica, porque es otra forma de practicar.

[01:10:09.23] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Es decir, cuando estamos proponiendo una actividad en la que tienen que Hay turnos, hay un turno de quien lo está haciendo abiertamente, físicamente, por decirlo así, y hay otros que están esperando. ¿Por qué los que están esperando no les sugerimos que practiquen mentalmente? Como es algo encubierto, que no vemos, siempre hay que haber la posibilidad de que digan: Vale, profe, y está pensando. Entonces, lo que hay es que tratar de acotarlo, decir: Vamos, y los que estéis ahí, vais a repetir diez veces. Y lo vais a repetir de esta manera Y puedes hasta guiarles o pueden llevar una pequeña hoja por escrito de cómo tienen que hacerlo. Hay posibilidades diferentes. De tal manera que ha terminado de practicar mentalmente y le toca ahora practicar físicamente. Y se establece unas condiciones de práctica constantes. No hay nadie que esté parado, aunque aparentemente unos estén parados. Entonces, ¿por qué no lo podemos hacer? Pues hombre, yo creo que porque no nos ponemos manos a la obra. Como a veces puede ser debido a que lo desconocemos, yo incito a que miren, consulten algunos libros de psicología del deporte en los capítulos de práctica mental, lo lean, porque siempre tienen algún tipo de sugerencia de cómo hacerlo, de qué tenerlo en cuenta.

[01:11:40.08] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Yo el libro que utilizo con los estudiantes para la asignatura de aprendizaje de motor, deporte y aprendizaje, hay un capítulo en el que se habla de ello y en el que doy sugerencias sobre cómo hacerlo, porque creo que si se le denomina práctica mental, es una práctica como tal. Y eso, desde un tiempo inmemorial, lo han venido manejando. Entonces, yo creo que es otra herramienta más que se puede utilizar.

[01:12:12.01] – Fco Javier Vázquez (Kisco)

Sí, es otra herramienta más muy interesante para uso como usted ha dicho, pero que partimos de que le tenemos que enseñar a usar esa herramienta.

[01:12:20.18] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Que puede enseñar desde las edades más tempranas. Hay un autor, para los que quieran consultarle, porque tiene algunos libritos muy interesantes que estuvieron dedicados a los niños pequeños, incluso a los niños pequeños en condiciones desfavorables de enfermedad y demás, que se llama Terry Orlik. Y entonces Terry Orlik, que escribió libros excelentes sobre psicología del deporte, dedicó también a algunos libros para trasladar esta idea de la práctica mental, de utilizar las herramientas que habitualmente se utilizan en estos contextos más deportivos, emplearlas con los niños en las clases, en los aprendizajes deportivos y demás. Ahí pueden encontrar una fuente inestimable de sugerencias para poderlas llevar a clase desde las edades más tempranas para que aprendan.

[01:13:15.05] – Fco Javier Vázquez (Kisco)

Muy bien, Luis Miguel. Pues mira, otra de las cosillas que me ha llamado la atención del libro, te comento así un par de ellas sueltas y tuya me lanza un poquito, es el concepto de la pereza cognitiva del que se habla. Y bueno, ¿qué quiere decir esto?

[01:13:30.03] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Bueno, es un concepto que han empleado algunos psicólogos para mostrar la pereza que tenemos en algunos momentos para cambiar nuestra forma de ver las cosas. Creo Y me voy a recordar que ese asunto lo trato y hago mención y lo relaciono, por ejemplo, con el caso de los bomberos. Una cosa que pongo ahí. De vez en cuando, meto historias previas para Y hay una historia muy curiosa, que en los años 40, en el estado de Nevada, hubo un gran incendio y ahí lanzaron a una escuadra de bomberos paracaídistas para que a subasen y pudiesen establecer cortes y demás. Claro, cuando ellos aterrizan en el monte, las condiciones del aire cambian radicalmente y va por ellos. El incendio va a por ellos. Y entonces, el jefe de la escuadra, el jefe de grupo, les dice que en un momento dado, que vamos a subir hacia arriba. Pero claro, como iban con los 30 kilos de peso, porque te llevaban todo el material que necesitaban, en un momento dado, nos quitamos las mochilas, tiramos el material y echa mano de una caja de cerillas y pega fuego a todos los matojos que les rodean. Hace como una especie de zona libre de combustiones, de material para que pudiese arder.

[01:15:08.04] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Y les dice que saquen un pañuelo, lo mojen en el agua, se lo pongan en la cara y se tumben. Bueno, Si creo que iban 13 o 15, hubo un grupo que: Pero vamos a ver, jefe, ¿cómo vamos a tirar este material que vale un dineral? ¿Y cómo pega usted fuego a estos matojos si nosotros lo que tenemos que hacer es apagar el fuego. Bueno, el caso es que un grupo de ellos, numeroso, no hizo caso, siguió para arriba, y el resultado fue que al final el fuego pasó, pasó por ellos y mató a los que se subieron. Y ellos fueron. Y entonces eso generó una gran sorpresa. ¿Dónde había aprendido ese hombre que si quemaba el entorno uno en el que estaban, tenían más posibilidades para salvarse? Entonces, él lo que venció es la pereza de cambiar de visión. Él estuvo abierto, es un ambiente abierta. Como dicen Sunroi y Suzuki, una mente de principiante. Vio las cosas de otra manera. Sin embargo, los otros lo vieron de una manera mucho más rígida, más cristalizada, inamovible. Entonces, a veces es probable que en nuestra vida tengamos pereza a cambiar nuestra forma de pensar sobre determinados acontecimientos o determinados asuntos, porque nos puede dar más seguridad seguir con la forma en la que lo contemplamos.

[01:16:49.02] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Y sin embargo, a veces hay que tomar decisiones originales como la del jefe de grupo al que lo mencionó. Entonces, un poco va en esa dirección Muy importante esto también para los docentes tener que… Hombre, los docentes debemos ser, y no siempre lo somos, yo el primero, que yo no soy especial. Yo he cometido tantos errores como el que más flexibles, metodológicamente flexibles. Y ser capaces de cambiar cuando las circunstancias generan cambiar. Yo puedo ir a clase pensando que ese día voy a desarrollar el tema X y que, por lo tanto, lo tengo que desarrollar. Y sin embargo, surge en el inicio una pregunta que genera un diálogo que ocupa la clase y que es tan interesante o más que el tema X. Si yo digo: Bueno, eso ya lo veremos otro día, porque hoy vamos a ver esto, pues estoy un poco perezoso. Y sin embargo, si acojo esa pregunta, porque es una pregunta inteligente, porque permite contemplar muchas de las cosas que se han visto anteriormente, relacionarlas con hechos reales, que participe más gente que normalmente no participan, porque no participan. Por ejemplo, en las salas alimentarias participan muy poco. Pues entonces yo soy flexible y lo asumo Pero eso lo asumo ahora, que tengo muchos años, pero antes no lo asumía, antes era mucho más rígido.

[01:18:37.22] – Fco Javier Vázquez (Kisco)

Pero también es verdad, Luis Miguel, que para ser flexible necesitamos comprender de algún modo la esencia de las cosas. Es decir, necesitamos comprender también el aprendizaje, no para aceptar que una clase cambie, sino simplemente estoy viendo que algo no está cuadrando de lo que yo tengo planificado y tengo que ser flexible para modificar las condiciones y aceptar que lo que traía planificado, porque nadie es perfecto, no está funcionando y tengo que cambiar a otra cosa distinta.

[01:19:08.24] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Correcto.

[01:19:09.21] – Fco Javier Vázquez (Kisco)

Y para eso es muy bueno tener esas bases de no solo metodológico, sino también esas bases de aprendizaje motor de las que usted tanto habla en este libro.

[01:19:20.11] – Luis Miguel Ruiz Pérez

En mi época de alumno de educación física, o sea, de mi formativa, siempre los profesores decían que había que conocer muy bien al alumno. Cuando te dicen que hay que conocer muy bien al alumno, pues hay que conocer todo lo que sea factible conocer. Y si el alumno es un aprendiz, hay que saber de qué cuantas maneras puede aprender, de qué formas puede aprender Y sobre todo, qué es lo que las evidencias científicas nos dicen sobre el aprendizaje. Y no tenerle miedo a leer textos en los que se hable de ese asunto Es que era nuestra misión. Es decir, lo hacen todos los profesionales. El médico de cabecera en el que vas, cuando te receta un determinado producto, él en su cabeza, conoce muy bien lo que es el asunto. Y sabe si al fulano tal o a la persona tal, ese producto le va a ir mejor que a otra persona que por sus características quizá no le vaya tan bien y lo que le encaje es otro tipo de fármaco. Entonces, de alguna manera esa flexibilidad metodológica supone el conocer muy bien las circunstancias, el aprendiz, el contenido, saberlo muy bien. Los clásicos del baloncesto, como John Wood, decían que uno no puede enseñar lo que no conoce.

[01:20:47.05] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Uno tiene que conocer muy bien lo que tiene entre manos y además tiene que estar constantemente formándose. No puede ser que sea que se nos pueda tratar de personas de pocas lecturas. Que no, me aniego a que eso sea así. Entonces, en este sentido, yo, en la medida de lo posible, contribuyo a animar a que tome en contacto con muchas cosas y muchos asuntos a las que probablemente el profesor que está, como dices tú, en el patio, no tiene tanta facilidad. Bueno, pues yo me siento obligado a compartir con él, porque he tenido esa suerte de compartir con él lo que yo he visto o oído y además a decirle lo que opino sobre determinados asuntos. Luego, él es libre y autónomo para asumirlo, aceptarlo, para criticarme o para lo que sea. Pero yo creo que ese círculo virtuoso hay que mantenerlo.

[01:21:54.09] – Fco Javier Vázquez (Kisco)

Totalmente. Y hemos hablado mucho de aprendizaje, pero para que haya de aprendizaje, tiene que haber errores, porque nadie nos ha enseñado. Y una de las cosas que también comenta en el libro es la importancia de las correcciones. Entonces, las correcciones, le quería preguntar, son necesarias para el aprendizaje, pero las correcciones tienen que venir de dentro o de fuera. Es decir, tiene que venir del propio alumno o tiene que venir de un agente externo, que imagino que ambas, pero, ¿cuál sería, digamos, de algún modo, lo ideal? ¿Qué porcentaje, de algún modo, por decirlo de algún modo, o cuál sería la que tendríamos que fomentar nosotros como docentes?

[01:22:46.24] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Bueno, vamos a ver. Yo no soy capaz de decir de porcentajes. Lo que sí puedo decir es que cuando uno comienza el aprendizaje, a lo que yo más he prestado atención, de habilidades, pongamos patinar. Yo soy un profesor que conozco el patinaje, mis alumnos tienen patines en clase, o sea, en casa, les he dicho que lo traigan o les he incitado a que los papás les compren unos patines sencillos y quiero enseñarles los rudimentos del patinaje. Obviamente, los niños no conocen el patinaje. Las correcciones sensoriales, que es un capítulo que se dedica en el libro y al que hace mucha mención Bernstein, es porque son esenciales para aprender. Es decir, cuando yo me caigo realizando Cuando he ido los primeros ensayos con los patines, ya tengo una información de que la cosa no ha ido bien. Cuando yo estoy sobre los pátines, estoy recibiendo toda una cascada de informaciones que estoy procesando, una parte de ellas inconscientemente, que me hacen mantener la posición o corregirla para no caerme y demás. Son los ciclos de retroalimentación. En términos de aprendizaje, son los feedbacks sensoriales internos junto a los feedbacks suplementarios o pedagógicos o del profesor. Entonces, ambos son necesarios.

[01:24:25.02] – Luis Miguel Ruiz Pérez

¿Por qué? Porque en el proceso de aprendizaje, el que los sujetos sepan lo que están haciendo y cómo lo están haciendo, es un elemento favorecedor de su progreso. Entonces, dependiendo de las habilidades a las que se haga mención y de la experiencia, incluso, que tenga el propio aprendiz, experiencias anteriores, la intervención retroalimentadora del profesor es mayor o menor. Siempre adecuada para el que está recibiendo esa información. La cantidad, la calidad, el momento y demás de las informaciones que se da a un aprendiz, tienen que ser las adecuadas. Entonces, en ese sentido, lo que sí es cierto es que yo no quiero, ni nadie quiere, ni un entrenador de niños quiere, ni un profesor quiere, que su alumno dependa de lo que le diga qué está haciendo. Eso que se ha dado en llamar el efecto muleta, hay que evitarlo. Y eso se evita a medida que el aprendiz va siendo cada vez más competente y va siendo capaz de interpretar mejor todas las informaciones que le provienen de su propia actuación. Eso que decimos sus sensaciones. Entonces, cuando las va interpretando mejor, pues va siendo capaz de corregir sus propias actuaciones sin la necesidad de una intervención correctora por parte del profesor.

[01:25:59.21] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Pero hay otras veces que el profesor tiene la misión de ayudarle a interpretar eso mejor, corrigiéndole aquello que no está realizando Ya había cortado, ¿sí?

[01:26:27.09] – Fco Javier Vázquez (Kisco)

Sí.

[01:26:28.08] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Bueno, retomamos, si quieres, si Y lo termino. Lo que quiero decir es que un aprendiz va atravesando una serie de etapas, lo que clásicamente decimos los que explicamos aprendizaje motor, fases. Y en cada fase, la participación e intervención del docente que construye ese andamiaje y que da las informaciones, es diferente. Al principio pudiera parecer que es más intensa porque le tiene que explicar lo que se solicita, cuál es el objetivo de la tarea y le tiene que proponer aquellas condiciones que le permitan ir progresando. Y entonces, lo que suele caracterizar a los aprendices en una fase más inicial es que cometen muchísimos errores y muy variados, abundantes y variados, lo cual eso es normal. Eso es lo normal, porque nos ha pasado a todos y nos sigue pasando. En la actualidad, si nos pusiésemos a aprender, yo que sé, a jugar pádel, os cometerían muchos errores. Por supuesto, podemos devolver la pelota, pero técnicamente nos estarían diciendo constantemente en esa fase más inicial lo que tenemos que hacer o cómo tenemos que hacerlo o cómo tenemos que evitar determinados movimientos que son perjudizados. Una intervención abundante. A medida que vamos avanzando, la intervención va disminuyendo y va siendo más selectiva.

[01:28:12.12] – Luis Miguel Ruiz Pérez

¿Por qué? Porque los errores dejan de ser tan abundantes y variados para ser más concentrados y concretos. Y al ser más concentrados y concretos, el propio aprendiz se da cuenta y le puede pedir al profesor que le diga cómo lo tiene que hacer. No siempre las intervenciones tienen que venir desde el profe hacia el alumno. El alumno puede solicitar al profe que le diga qué es lo que tiene que hacer para evitar un movimiento que le está perjudicando. Y se sigue practicando de manera abundante y variada, hasta que ha tomado autonomía.

[01:28:51.19] – Fco Javier Vázquez (Kisco)

Y esto que acaba de comentar de que el alumno le pide al profe explicaciones, puede parecer como… No se le No suele ocurrir, en el día a día no suele ocurrir. Pero yo sí le he escuchado a usted en otra ocasión, que hubo un experimento en el que le solicitaban a un grupo saltar y cómo a otro grupo también saltar No sé si se acuerda usted o…

[01:29:17.17] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Que hizo el experimento de un especialista en desarrollo motor soviético, llamado Zaporosek, que hizo un experimento en el que quiso valorar valorar la importancia que tenían los objetivos a la hora de actuar. Y entonces, tuvo tres grupos de niños a los que les propuso el salto horizontal. Y al primer grupo les dijo: Salta lo más que puedas. Y entonces, saltaron lo más que pudieron y les anotaron. Después, ese grupo los puso ante una circunstancia en la que les dijo: Saltar a intentar llegar a la marca que hay en el suelo. Y al saltar a la marca que hay en el suelo, consiguieron mejores resultados que con: Salta hasta donde puedas. Y luego vino un tercer momento en el que les volvió a decir: Saltar hasta donde podáis. Bueno, el hecho de que hubiesen tenido la segunda experiencia les hizo alcanzar un logro mayor que simplemente saltar hasta donde podáis. Quiero decir que la existencia de objetivos y de referencias que el profesor pone jugando con ese espacio, esa zona potencial de desarrollo bigosquiana a la que se hace mención, pues tiene el efecto de que favorece que los individuos se impliquen más, se motiven más, se sientan más retados para realizar una tarea que simplemente, lanzas a donde puedas.

[01:31:04.17] – Luis Miguel Ruiz Pérez

No. ¿Ves en unas señales que hay ahí? Intenta llegar hasta allí. Claro, para poner esas señales hay que conocer los que están contigo Claro. ¿Para qué? Para que sea un par de pasos por delante, no 17 m por delante que nadie llegue, sino para que haya la posibilidad, exista la percepción de que es posible alcanzarlo.

[01:31:32.00] – Fco Javier Vázquez (Kisco)

Y no solo eso, no, Luis Miguel, sino que también cuando había un objetivo, los propios participantes, de algún modo, le pedían ayuda al profesor para que les ayudara a decir: Oye, ¿qué tengo que hacer para llegar ahí?.

[01:31:48.06] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Más o menos. Que ese tipo de asuntos que tienen 80, 90 años de antigüedad, en la actualidad, cuando se estudia, el El feedback externo, el feedback del profesor, es la variable más potente de aprendizaje. Punto. Es decir, el profesor, por eso digo que el profesor es muy importante. El feedback externo del profesor es muy importante. Entonces, se ha estudiado por activa y por pasiva todas las peculiaridades, cantidades, calidades, tipos de información, precisión, lenguaje. Y un grupo de investigadores analizó de qué forma influía el hecho de que no existiese un patrón de intervención ya preestablecido por parte del profesor, sino que estuviese a disposición de lo que sus alumnos le solicitaran. Y entonces hay alumnos que al principio pueden ser más reacios, pero progresivamente, cuando se genera el ambiente favorable y propones la tarea, que tiene su complejidad y que tiene su pequeño estrés, como decíamos antes, pues puede pedirte a ti información: Mírame cómo lo estoy haciendo, porque veo que algo no sale bien. Entonces, te está pidiendo a ti que le des un feedback externo. Y eso estamos jugando ya con más autonomía por parte del aprendiz, porque está aprendiendo sobre la tarea que está realizando, sobre sus propias sensaciones y su autovaloración.

[01:33:32.19] – Luis Miguel Ruiz Pérez

No está dependiendo de la muleta del profesor que le diga constantemente si lo está haciendo bien o lo está haciendo mal. No tiene que estar mirándole constantemente para ver si es una mirada de aprobación o le hace un gesto, sino él sabe o ella sabe que está lográndolo. Y si no lo está logrando, pide información, pide una retroalimentación. Eso es lo que en la actualidad, pero para que veas un poco que repensamos cosas que se habían pensado.

[01:34:07.15] – Fco Javier Vázquez (Kisco)

Una de las cosas también, por ir terminando ya, Luis Miguel, prácticamente en el penúltimo el mismo capítulo, habla de lo que titula Conocer el paisaje y habla de una película de los años 60. Y hace una afirmación que dice: Hay demasiados… Voy a leer el nombre, pero…

[01:34:27.09] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Willow bis.

[01:34:28.12] – Fco Javier Vázquez (Kisco)

Exactamente. ¿Qué quiere decir eso exactamente?

[01:34:32.23] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Vamos a ver. Ese es un capítulo, digamos que apoyándome en todo lo que viene anteriormente, pues ya un poco Quiero mostrar algunos pensamientos y reflexiones. No sé, los que me estén escuchando, si tienen la ocasión, pues vean esa película porque es muy curiosa. Se llama su juego favorito, en inglés es su deporte favorito. Y Roger Willeby, que lo protagoniza Rob Hudson, es el nombre de un vendedor en un gran almacén deportivo que vende material de pesca. Y ha escrito un libro sobre cómo pescar, que muchísima gente lo ha comprado y que lo consideran que es el el best seller, y van a esa tienda a comprar para que él les aconseje qué tipo de mosca, qué caña, y él disfruta con ello. Pero tiene la mala suerte de que su jefe le manda a un campeonato de pesca para que represente a la empresa. Y entonces, ahí sale el asunto, no ha pescado en su vida. Él hizo, intelectualmente hizo un libro sobre pescar, pero no había pescado en su vida. Entonces, es una comedia muy graciosa. Tomo esa idea porque hay demasiado Willowish. Cuando yo leo muchas cosas que se escriben sobre educación física en los últimos tiempos, lo que hay que hacer, lo que no hay que hacer, cuál es el método mejor, cuáles es no sé qué.

[01:36:16.11] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Y luego veo que la realidad hace que nuestros niños y niñas se mueven cada vez menos, su competencia cada vez es más baja. Entonces, llegó a la conclusión de que hay muchos Willowish que escriben libros sobre asuntos y que probablemente no lo digo en todo. Y no sería justo que lo dijese en todas las ocasiones, pero en muchas ocasiones no han pisado una pista, no han visto de qué va. Y entonces, yo ahí hago un poco un juego de palabras y digo: Hay demasiados vuelovis, ahí el papel lo soporta todo, pero luego tenemos que ser capaces. Y además, deberíamos plantearnos o deberían plantearse, y a mí ya no tengo ya demasiadas influencias, pero debería plantearse saber qué es lo que estamos consiguiendo. Ya sé que no nos fiscalizan lo que hacemos, pero igual no estaría mal que nos fiscalizasen lo que se hace, que conseguimos. Y entonces veríamos los excelentes profesores que hay, comprometidos, doctos que están a la última, que saben relacionarse con las personas adecuadas, que ellos mismos generan y dinamizan a otros y que consiguen todo esto que estamos diciendo. Y podemos encontrarnos otros que son un poco del Pateo Pito Pelotón.

[01:37:49.12] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Entonces, yo creo que… Bueno, pues menos Willowies. Pero bueno, es Es una reflexión que me permito describirla ahí, a raíz de algunas circunstancias que se ven en la actualidad, no solamente en el plano de educación física, en el plano de educación en general. Cosas que se escriben, que se proponen, que se destacan y que hacen que en el caso concreto nuestro, los niveles de competencia hayan bajado mucho. No sé si es que los tenemos que igualar por abajo. Y se nos haya olvidado que tenemos la misión de ser capaces de enseñar para que aprendan lo que sean capaces de aprender todos. Y un poco parafraseando a Grunert, ya que hemos hablado Yo he hablado de él, se puede enseñar cualquier cosa si se enseña honradamente. Entonces, joder, te quiero decir que nuestra misión es esa. Y luchar porque la presencia sea mucho más abundante No sé, y luchar para estar presente en todo. A mí me llevan los demonios cuando se habla de este tipo de asuntos y quien tiene que comentarlo, yo que sé, en los medios, pues no sé, es otra persona que no pertenece al gremio. Digo: Pero vamos a ver, nosotros no salimos a hablar sobre otras cuestiones, deberíamos salir a hablar sobre la precariedad que tiene una materia en el colegio, la importancia que tiene, por mucho que crean que no la la relevancia que tiene en el mundo actual, dadas las circunstancias que se están dando.

[01:39:36.06] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Y que cuando hagan estrategias para cometer ese tipo de problemas, que ya son tan notorios y que son tan reales, relacionado con los niños y los jóvenes, no sé, ¿un límite de la ecuación, no nos dejen fuera. No todos son comer una manzana tres veces a la semana, que está muy bien, pero no estaría también bien tres veces a la semana, cuatro, 30 o 40 minutos de ejercicio moderado, controlado por un profesional que sabe lo que tiene entre manos y que crea las condiciones más favorables para que todo el mundo esté contento, encantado, pero que trabaje y que sienta el valor del esfuerzo y que lo controle, etcétera.

[01:40:34.19] – Fco Javier Vázquez (Kisco)

Genial, totalmente de acuerdo, Luis Miguel. Y una última cuestión, por cerrar ya el tema del libro. El último capítulo lo titula a hombros de gigantes. ¿Es la moraleja, es la conclusión del libro? ¿Nos puedes hacer un resumen chiquitito para que.?

[01:40:54.14] – Luis Miguel Ruiz Pérez

En realidad, vamos a ver. Si lo pongo en el plano prensular, lo que en el libro plasmo, lo plasmo porque siempre he estado a hombros de gigantes. Y yo he tenido la suerte de conocer a gente muy competente, muy cabal, muy conocedora de este ámbito, gente humilde, gente que compartía todo, buenos cerebros. Este es un gigante. La hombre de gente es una famosa frase que se atribuye a Newton, aunque hay diferentes atribuciones. Quiere decir que siempre necesitamos apoyarnos en otros para avanzar. Lo que no podemos pensar es que todo empieza ahora. No empieza ahora. Ha empezado muy atrás. Convendría que conociésemos nuestras raíces, de dónde venimos, por qué hemos evolucionado hasta aquí, por qué este tipo de pensamiento? ¿Por qué hemos cambiado tanto la forma de contemplar nuestra propia materia y nuestros objetivos y nuestros propósitos? ¿Qué es lo que nos ha influido? ¿Por qué nos ha influido? Entonces, a hombros de gigante significa basarnos, fundamentarnos en aquellos que han sido mejores que nosotros antes. Y entonces, Yo creo que esa es una… En este caso, la moraleja del libro es que todo lo que se propone o lo que se destila directa o indirectamente es por habernos subido a sus hombros.

[01:42:43.09] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Ella ha tratado de ver más allá de lo que podíamos ver desde nuestra posición. Y entonces, en ese sentido, yo creo que hay muchos gigantes que nos rodean, que deberíamos conocerlos, apoyarnos en ellos y si podemos subirnos a sus hombros para ver más lejos. Eso es un poco…

[01:43:07.18] – Fco Javier Vázquez (Kisco)

Y el propio libro habla de Bertin, pero el propio libro hace un recopilatorio absolutamente bestial de cada tema de las diferentes personas relevantes que han ido aportando también a cada uno de esos temas que usted saca a propósito de Bertin. Es decir, que Bertin es un poco el hilo conductor, Pero aparece una cantidad muy grande de autores, de científicos, que digamos que de algún modo son en eso los que… Han aportado, claro. Han aportado mucho.

[01:43:42.08] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Yo soy muy visual. Es decir, a mí me gusta. He querido Me había parecido que si había un personaje que pudiese ser importante, no sé, un señor, me viene a la cabeza McCloy. ¿Quién conoce McCloy? Bueno, pues, salvo que seas un estudioso, no lo conoce nadie, pero es uno de los grandes padres de de la educación física, científica norteamericana de los años 30, 40. Es el que acuñó la idea de educabilidad motriz y cosas de este tipo. Y si en un momento dado del tratamiento de Bestein, me pareció que por la época en la que vivían, aunque tenían un gran telón que no se conocía, lo tenía que sacar. Entonces, tenía que poner su cara, teníamos que saber quién es. Y entonces, ahí aparecen muchas caras de personajes de larga tradición. Luego, he rendido un poco de homenaje a muchos de los que yo he conocido. Y cuando es así, lo indico. Es decir, yo tuve la ocasión de conocer y tener una buena amistad con Musca Moston, que ahora muy pocos lo conocen, pero en mi época era el no va más de los estilos de enseñanza. Y bueno, lo pongo ahí, lo saco, porque hago referencia a algunas cuestiones que ligan con las formas de contemplar la enseñanza, que se basan en formas de contemplar el aprendizaje.

[01:45:11.14] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Entonces, si da esa ocasión, los pongo ahí. Y por eso aparecen tantas imágenes, porque yo creo que desde la propia imagen de Bestein, a todos los que le rodearon, porque él vivió en una época muy compleja, la stalinista, muy agobiante y muy presionante, pero estuvo rodeado de grandes titanes, de grandes cerebros, que luego, que curiosamente, en España se han traducido a casi todos, porque uno encuentra libros de El Conin sobre el juego, o de Galperin, o de Luria. Los libros de Luria sobre neurofisiología se han traducido un montón de ellos. De Migoski, no te quiero decir que es un poco el equivalente a Pyajet desde la óptica más soviética, y sin embargo, a él no lo trajeron. Mi teoría es que cuando lo mandan al obstracismo, lo hacen desaparecer. Porque luego, algunos psicólogos del deporte soviético como Puni, que han sido muy renombrantes, han escrito libros sobre aprendizaje motor. Y lees las cosas de aprendizaje motor que escriben y son los conceptos de Bestein, pero no lo nombran. Lo empiezan a nombrar en algunos escritos en la Alemania del Este, que luego algunos libros se han traducido al español y ha tenido la suerte de que apareció por ahí.

[01:46:44.02] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Cuando los años 60 lo rescatan, es cuando empieza a conocerse al personaje. Para crear hasta el premio Besting, hay un premio Besting para los investigadores de control motor, y ha sido muy relevante entre los académicos. Yo he querido sacarle dentro de la complejidad, porque es un autor muy complejo en las cosas que escribe, porque mezcla la matemática, la mecánica, el control motor. Bueno, es un personaje muy complejo. Él querido sacarle el tono pedagógico. Porque él tiene, él escribe también para los profes. En algún momento escribe. Entonces, de rescatar todo eso y de consultar a quienes lo conocían. El prólogo lo hace García Manso, que es un excelente especialista en entrenamiento, pero es que además es un excelente conocedor del deporte soviético y de los autores soviéticos. Y me ayudó mucho a encontrar algunas documentaciones que han sido muy interesantes, leerlas y luego poderlas plasmar aquí y relacionarlas con cosas que en ese momento me parecían que eran de poder ser relacionadas. Por eso es a propósito. Y entonces, es un gigante. Y ahí está.

[01:48:09.05] – Fco Javier Vázquez (Kisco)

Muy bien, Luis Miguel. Pues ahí queda eso que se resumen del libro que has hecho. Y vamos a dejar el enlace por ahí, por si alguien quiere profundizar, por si alguien quiere hacerse con él. Aquí está, a propósito de Bernstein, de Luis Miguel Ruiz Pérez. Y bueno, es un libro, como digo, diferente, es un libro donde se trata muchos temas desde muchos ángulos con muchos autores. Y también es un libro que aborda el contexto histórico del personaje. Y no es un libro al uso, bajo mi entender, de hablar exclusivamente de lo que es aprendizaje motor, sino que lo envuelven también ese contexto histórico y también un montón de anécdotas, como ya has comentado, algunas historias que ilustran muy bien lo que son los capítulos de los temas que se van hablando en el mismo. Luis Miguel, ha sido un placer, como siempre, tenerte aquí y muchísimas gracias por ofrecerte, por compartir tu conocimiento y por ayudarnos a los que pisamos patio, a que la función docente de los especialistas en educación física, siga creciendo y haciéndose más grande. Y no nos olvidemos, bajo ningún concepto, que el aprendizaje motor es uno de los pilares de nuestra profesión.

[01:49:42.13] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Me parece muy bien. Yo agradezco que me hayas llamado para hacer esta pequeña entrevista. Yo dejaría como frase final que yo siempre he pensado que ser profesor de educación física es una de las cosas importantes que se puede ser en la vida. Aunque luego nos han tratado, nos han maltratado, nos han enguneado. No, no. No todo el mundo tiene la oportunidad de ver cómo crecen y se desarrollan los alumnos en su clase. Y ese es un privilegio que tenemos. Pero también es una obligación y una responsabilidad de ser cada día mejores en lo que hacemos. Pues muchas gracias. Nos quedamos… Te deje puesta disposición cuando lo necesites.

[01:50:36.14] – Fco Javier Vázquez (Kisco)

Nos quedamos con eso, Luis Miguel. Un fuerte abrazo.

[01:50:39.10] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Igualmente.

[01:50:40.08] – Fco Javier Vázquez (Kisco)

Chao.

[01:50:41.04] – Luis Miguel Ruiz Pérez

Chao.