#84 La pregunta del año. Reflexión personal para docentes.
En este artículo abordo el cómo hacer una reflexión personal, un trabajo de introspección, para ser consciente de las emociones, sensaciones y sentimientos que genera el ser docentes. Es un trabajo del que nadie te va a pedir explicaciones, pero créeme si te digo que tiene un grandísimo valor. ¡Vamos a ello!.
¡Ya está aquí el verano!
Los chicos han abandonado las aulas y solo queda ultimar ciertos aspectos administrativos para dar carpetazo a este curso escolar.
Pero más allá de estos aspectos administrativos (y a veces, la mayoría, aburridos y sin sentido), existen otros aspectos que sí es conveniente analizar de cara a nuestro quehacer más personal como docente.
De estos aspectos nadie nos va a pedir explicaciones, salvo nosotros mismos. Son aspectos más íntimos, personales.
Incluso a veces, por la dificultad que nos entraña, ni nosotros mismos queremos afrontar estos aspectos. Que por otro lado, son esenciales para crecer y conocerse como docentes.
Memoria autoevaluativa de sensaciones, emociones y sentimientos
La idea es hacer una memoria autoevaluativa de poca extensión y que sea de utilidad para el curso que viene. En este documento personal, se pueden recoger aspectos tales como:
- ¿Qué nota te darías como docente a lo largo del año? ¿Por qué?
- ¿Qué es aquello que más te ha hecho disfrutar?
- ¿Qué proyecto/contenido/unidad didáctica/aplicación metodológica comenzó con incertidumbre y terminó gustándote?
- ¿Que proyecto/contenido/unidad didáctica/aplicación metodológica te ha generado sensaciones regulares? ¿Por qué?
- De todo lo que has hecho en el año, ¿qué repetirías? ¿Por qué?
- Con qué tres cosas te quedarías.
- Qué tres aspectos cambiarías para que el curso hubiera mejorado.
- Qué 3 cosas agradeces de este curso que ha pasado.
- Cuáles han sido los 2-3 momentos del año.
- ¿Algún reto que te hubiera gustado afrontar este año y que, por diversos motivos, no lo llevaste a cabo? ¿Cuáles fueron esos motivos?
Instrucciones para rellenar esta «Memoria»
Cuando vayas a hacer este ejercicio, pon el móvil en modo avión. Y dedícale al menos unos 20-25 minutos.
Responde a estas preguntas, u a otras que consideres relevante, desde un punto de vista amplio. No te centres solo en el aspecto objetivo de haber conseguido o no ciertos objetivos educativos, sino también pon el foco en ti, en tus sensaciones, emociones.
Tampoco comiences a darle muchas vueltas a la mente. Simplemente comienza a escribir, deja fluir la escritura, lo primero que se te vaya viniendo, no juzgues lo que vayas escribiendo. Ya habrá tiempo posteriormente, si te apetece, de darle forma y formato.
Esta información, como toda la que recogemos, nos debe servir para tomar decisiones de cara a la planificación del año que viene. Pero eso será en otro momento, ahora simplemente contesta.
No es hacer por hacer. Hacer para mejorar.
No te dejes llevar por la inercia: la pregunta del año
Llegados a este punto es un buen momento para pararse a pensar y no dejarse llevar y arrastrar por la inercia. Los recuerdos se tienen frescos, las sensaciones, las emociones vividas… todo está cercano.
Las preguntas del apartado anterior pueden ayudarte a contestar la pregunta del año:
Imagina que en septiembre pudieras elegir profesión (en cualquier otra tendrías las mismas horas de trabajo y el mismo sueldo):
¿Volverías a elegir docente de educación física?
Para y no sigas leyendo.
Contestate personalmente.
Posibles respuestas a la pregunta del año
¿Has contestado ya?
- Si respondes que NO, poco se puede hacer. Quizás es hora de hacer cambios profundos en tus clases, en tu mentalidad… o tal vez, hora de buscar alguna alternativa que te permita ganarte la vida sin necesidad de pasar malos ratos en el trabajo. Al fin y al cabo, el trabajo es una parte muy importante de nuestras vidas, y no es plan de estar pasándolo mal a diario.
- Si respondes que SI, sigue por ese camino. Pero no descuides tu forma de hacer, porque sin saberlo puedes estar yendo hacia la monotonía, la apatía… Lo ideal es que ese sí, cada año, siga siendo un sí. Para ello te animo a que te pongas pequeños retos que afrontar, novedades que incorporar a tus quehaceres.
- Si respondes “No, pero…”. Aquí hay que analizar ese “pero…”. Porque ese “pero…” puede ser sinónimo de esperanza. Es probable que haya habido algo a lo largo del año, o años, que te haya ido haciendo desconectar de lo que al principio te llevó a querer ser maestro de educación física. En este caso, solamente tu puedes analizar y ver qué podrías cambiar para volver a conectar con la profesión. Si ha sido la soledad, el pensar que la EF no es tanto como pensabas, el que los chicos no se comportan como tu quieres, etc. Cada respuesta tendría una solución diferente. Pero te aseguro que pueden tener solución. Mira en tu interior.
- Si respondes “Si, pero…”. También tendrías que analizar ese “pero…”. Ese pero podría ser sinónimo de “como esto siga así, no duro ni dos telediarios más”. En este caso, tendrías que ver qué ha provocado ese “pero…” y si es factible poder atajarlo antes de que vaya a más y cambiarlo. En función de la naturaleza de ese “pero…” tendrás que hacer unas cosas u otras. Pero no lo dejes pasar e intenta afrontarlo cuanto antes.
Como te comento, los “pero…” no siempre están en nuestras manos cambiarlos (aunque son las menos), pero en otras ocasiones sí que se pueden cambiar:
- ¿Te has aburrido o te aburre dar clases?
- ¿Te gusta dar clases pero has entrado en modo “hago siempre lo mismo”?
- ¿El Centro donde has estado dando clases no va con tu filosofía?
- ¿Has tenido un mal ambiente a nivel de docentes dentro de tu centro que te ha afectado?
- ¿Te frena afrontar nuevos retos?
- ¿Buscas nuevos planteamientos metodológicos?
- ¿El comportamiento de los chicos ha sido excesivamente competitivo entre ellos?
- Etc.
Formarse es la solución a todas las posibles respuestas
Sea cual sea tu caso, siempre hay algo que recomiendo: formarse.
Seguir aprendiendo es la puerta:
- A sentirse bien con lo que se hace.
- A seguir teniendo ilusión por la profesión.
- A ver el trabajo desde otro punto de vista.
- A no dejarse llevar por la inercia.
- A plantearse el porqué de ciertas prácticas docentes.
¿Qué tipo de formación es la recomendable?
Y ahora la pregunta: ¿Qué tipo de formación?
Aquí cada cual elige el modo que mejor le viene para formarse. Pero sí te quiero hacer dos recomendaciones:
- Que la formación que hagas esté basada en la práctica real. En caso contrario puede provocar cierta frustración a la hora de trasladarlo a tus clases.
- Que la formación que te decidas a hacer la apliques llegado el momento. De nada vale, formarte para no hacer. No se puede caer en el consumismo formativo, que aunque a nivel intelectual está genial, no transforma tu práctica docente ni tampoco las habilidades que transmites a tus chicos.
¿Dónde te puedes formar? Existen multitud de fuentes en las que poder formarte:
- En revistas donde se publican experiencias.
- En las redes sociales.
- En blogs.
- En libros.
- En cursos de verano.
- En la comunidEF.
Personalmente pienso que el verano es un buen momento para formarse. De los mejores diría yo. Se conjuga la relajación de haber terminado, con la existencia de tiempo (hay huecos que antes, había que hacer una obra de ingeniería para encontrarlos).
Por eso, te animo a comprar un libro, apuntarte a la comunidEF, a navegar por la red con la intención de buscar esos recursos que te podrían venir genial de cara al curso que viene, a asistir a esos cursos de verano presenciales…
Conclusión
Las memorias de autoevaluación que nos piden las administraciones son importantes, pero hay algo que suele pasar desapercibido y que quizás tenga incluso más importancia: nuestra propia memoria autoevaluativa sobre sensaciones, emociones y sentimientos vividos a lo largo del curso.
Es fundamental hacer ese trabajo de introspección para conocernos mejor como docentes y para seguir creciendo y no dejarnos arrastrar por la inercia.
Un buen antídoto para evitar ese camino es formarse. Esa es la clave para seguir disfrutando de la profesión y transmitir todo el potencial de la misma a los chicos.
Si te apetece compartir tus reflexiones será un placer leerte en los comentarios. Incluso si quieres lanzar alguna pregunta más o alguna reflexión que hagas y que quieras compartir…. ¡bienvenida sea!
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Muchísimas gracias por apuntaros a la comunidEF de educación física, y hacer este proyecto sostenible. Pero sobre todo, gracias por estar ahí, al otro lado. Nos vemos en el próximo programa. ¡Haaaaasta luego!
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