#214 Cómo evitar el síndrome del quemado o burnout
Hoy quiero compartir una reflexión sobre el burnout, o para que nos entendamos todos, el síndrome del quemado. Ha sido un año duro, difícil, lleno de incertidumbre. Así que, veamos de qué se trata para evitar caer en sus garras.
Pero antes déjame recordarte que la ComunidEF sigue su ritmo, el miércoles pasado tuvimos un encuentro para acompañar en la recta final de oposiciones a todos los miembros del equipo. ¡Vamos!
Y ahora sí, hablemos del síndrome del quemado.
El síndrome del burnout se puede confundir, a simple vista, con el pasotismo, con el caradurismo, pero no tiene nada que ver. Nada de nada.
Además, en la profesión docente este síndrome es especialmente relevante mantenerlo al margen por las consecuencias que tiene sobre las personas menores a las que se les da clase.
Un tema apasionante y muy relevante en este año tan duro que nos ha tocado vivir en la docencia.
Y, como siempre, os dejo la escaleta a modo de resumen.
Actualmente la ComunidEF está cerrada a nuevas incorporaciones (aunque dentro sigue el juego). Si ya eres socio puedes identificarte en este enlace. Si no lo eres, SOLO puedes entrar por invitación de algún socio que esté dentro. También puedes suscribirte a la newsletter que es el único lugar donde informaré cuando se vuelva a abrir la opción de entrar de nuevo.
Como habéis podido ver, no es cualquier cosa caer en estos síndromes. Parece que son inofensivos, pero para nada. Y es que, nos pasamos gran parte del día en entornos laborales, por lo que es importante revisar qué puede estar pasando.
Mucha gente se lo toma a pitorreo este síndrome, pero como has podido comprobar con la historia que te he contado… tiene consecuencias graves sobre los niños. Así que, ojo con él.
Y hasta aquí este podcast, que espero que os haya hecho reflexionar y os ayude a mantener a raya este síndrome.
Formar parte en la ComunidEF es una buena forma de mantenerlo a raya, no solo por la motivación que genera aprender cosas novedosas sino, sobre todo, por el grupo humano que hay detrás.
Como siempre, muchas gracias por vuestras valoraciones de cinco estrellas en Apple Podcast, en iVoox, YouTube y Spotify, por suscribiros a los cursos online de educación física y hacer este proyecto sostenible y por estar ahí, al otro lado.
Nos escuchamos por el próximo programa, mientras tanto disfruta manteniendo en la otra orilla al síndrome del burnout y sobre todo… de las pequeñas cosas de tu día a día. ¡Haaaasta luego!
Jesús Pérez Gil dice
Buenos días Kisko!!
Soy Jesús de Algeciras, pero ahora residente en Granada. He formado parte de la ComunidEF en varios momentos (en otros, como es el caso, he pausado esta suscripción por motivos laborales o personales); normalmente, aprovecho el verano para darme de alta y disfrutar de todo el contenido nuevo de cara al siguiente curso.
Soy interino (ésta es mi segunda etapa en educación física, tras un período fuera de España) y he podido comprobar en «mis carnes» lo que has comentado en el podcast de esta semana, te cuento.
En este curso, que ha sido mi vuelta a las aulas después de varios años, he tenido algo de inestabilidad (4 centros en el mismo curso) con todo lo que ello conlleva: he podido ver realidades diferentes y gestiones educativas de todo tipo, pero me gustaría detenerme en el último centro.
Si ya la baja era corta en relación al tiempo y dado ya el final de curso que estaba a la vuelta de la esquina, he detectado algunas cosas que me gustaría comentar:
– personal con síndrome del quemado que está literalmente agotado.
– compañeros/as de ed. física que tratan al área como un segundo recreo (con lo que ello conlleva de cara al resto de compañeros/as).
– alumnado desmotivado y cansado de lo mismo que llega al insulto con sus compañeros/as por norma (y el equipo directivo contemplando actitudes que aunque son de baja intensidad, no quiere «pringrarse» porque quedan dos días de clase).
Todo esto, aunque repito, llevaba varios días en el centro, me hizo este viernes a la salida reflexionar y decirme: qué fácil es dejarse ir, dejarse llevar, repetir modelos, convertirse en un «entretenedor-monitor» y tras un rato en el coche algo desmotivado (no te lo niego), me he dado cuenta que debemos volver a esos orígenes o motivaciones que nos llevaron a convertirnos en docentes (guste en el claustro a quien guste) y a proponer, actualizar, dinamizar y transgredir pues al fin y al cabo educar es crear ( al menos esa es mi visión ).
Te agradezco como siempre tu inmenso trabajo al frente de la ComunidEF por la gran cantidad de valores que aportas a la misma y lo que te digo siempre, ¡¡a ver si haces alguna Formación en Granada!!
Un afectuoso saludo y buenas vacaciones.
Francisco Javier Vázquez Ramos dice
Hola Jesús,
Muchas gracias por el comentario y me anoto lo de Granada 🙂
En cuanto a la temática es muy, muy, frecuente en la profesión. Por ese motivo, y por las consecuencias que puede acarrear, no solo para el profesional, sino también para el alumnado, hay que hacer de forma frecuente una revisión de lo que está ocurriendo.
Ocurre que en muchas ocasiones se entra en el síndrome del burnout o síndrome del quemado sin uno si quiera darse cuenta.
Y claro, dejarse llevar y replicar modelos que aportan poco a nivel educativo es relativamente sencillo.
Repito, muchas gracias por este comentario y por mostrarnos tu percepción al respecto del tema.
Un saludo y que tengas un muy buen día.