#73 5 Estrategias psicológicas para aumentar la motivación en EF

No todos los chicos disfrutan de la educación física y en este articulo voy a hablar de 5 estrategias psicológicas que harán que el chico se implique más en las clases de educación física.

Una forma de implicar a los chicos es a través de la gamificación. Y precisamente este miércoles publiqué una “clase extra” a este curso donde se aborda qué son las insignias, por qué son tan interesantes utilizarlas, qué tipos hay, cómo crearlas, cómo gestionarlas durante el desarrollo del juego y cómo llevar su control (en caso que sea necesario).

Sin duda, esta podría ser una primera estrategia de poder enganchar a los chicos que se van quedando descolgados en las clases de educación física.

Otra opción sería trabajar la gamificación de forma cooperativa, en la que el grupo clase funciona como un único jugador.

Pero ambas opciones serían más bien a nivel metodológico y hoy vamos a hablar sobre estrategias psicológicas.

Así que vamos a ello.

[piopialo vcboxed=»1″]10 estrategías psicológicas para motivar a los chicos en las clases de educación física[/piopialo]

Veamos el índice del articulo

Índice de contenidos

• Por qué estrategías psicológicas si a todos los chicos les encanta la educación física ¿Seguro?
• 1. Que el chico se centre en sí mismo
• 2. Presentar actividades variadas
• 3. Quitar el foco de atención de la ejecución en sí
• 4. Utilizar elemntos de azar determinantes en el éxito de una tarea
• 5. Promover un clima de clase de respeto
• Conclusiones

 

Por qué estrategías psicológicas si a todos los chicos les encanta la educación física ¿Seguro?

Sino todos, muchos somos consciente de que[piopialo] la educación física no es del gusto de todos los chicos[/piopialo]. Sobre todo a medida que se avanza en edad.

No la educación física en sí, sino lo que la rodea: ambiente competitivo (en caso que lo haya), exigencias físicas elevadas, baja autoestima del chico, miedo a afrontar ciertos contenidos, etc.

Siempre hay niños que de algún modo se quedan en la sombra, en un segundo plano. Eso sí, eclipsados por la alegría y el entusiasmo que otros chicos despliegan cuando llega la hora de educación física.

Para un momento.

Piensa en tu última clase.

¿Todos disfrutan de la educación física al mismo nivel?

Es probable que encuentres a algún chico en tu mente que no la disfrute tanto.

Pues precisamente estos chicos son los que más precisan de nuestra ayuda, de nuestro apoyo. De que implementemos de forma consciente algunas estrategias para intentar cambiar esta situación.

Y aquí el papel del docente es fundamental.

No podemos cegarnos por lo bien que lo hace un grupo de chicos, por la alegría que despliegan otros, por la motivación de algunos… sino que también tenemos que estar atentos a esos chicos que se quedan en la sombra, para ayudarlos a salir de ahí.

Aquí juega un papel muy importante los estereotipos que cada uno tengamos con respecto al chico en cuestión (y esto daría para un extenso artículo). No será lo mismo creer que ese chico es así y ya está, que creer que podemos ayudarle a que disfrute de un modo sano del movimiento.

Ojo, cuidado también con el efecto Pigmalión.

Fuera prejuicios. Fuera estereotipos. Fuera pensar que las cosas son así.

Y dentro 5 estrategias psicológicas para dar lo mejor de nosotros como docente.

1. Que el chico se centre en sí mismo

La primera estrategia es la de hacerle hincapié en que se centre en sí mismo, en mejorar lo que está haciendo sin mirar al lado, sin presiones externas.

Para ello el docente puede actuar de diferentes formas.

Centrarse en aquellos aspectos que se estén realizando correctamente. Por ejemplo, “buen trabajo Fulanito, muy buen armado de brazo”

De la anterior se desprende que hay que evitar mensajes centrados en el error. Por ejemplo, “No has girado la cadera al realizar el lanzamiento”

Hay que ver al chico en su globalidad. Dejar de ser tan exigente a nivel físico, dejar de compararlo con sus iguales y observar otros aspectos de la personalidad del chico que pueden impedir el acto motor.

Y, por supuesto, hay que reforzar el que el chico se centre en sí mismo. Por ejemplo, “Olvídate del resto de chicos e intenta lanzar lo más fuerte que tú puedas, con eso es suficiente”.

2. Presentar actividades variadas

Este aspecto es fundamental para intentar que los chicos tengan múltiples oportunidades de éxito.

Algunas opciones que se pueden poner en práctica las vemos a continuación.

Ofrecer diferentes formas de poder trabajar una misma cosa y que sea el propio chico el que decida qué hacer. Por ejemplo, lanzamiento a canasta, lanzamiento para derribar un objeto a 5 metros de distancia, lanzamiento de un disco volador para meter gol… a partir de aquí el chico elige qué trabajar y cuánto tiempo hacerlo.

Otra forma es presentando actividades novedosas, como pueden ser los juegos de “Atrapa Pokemon” o el de “Angry Birds”.

La implicación de los chicos de forma activa en la actividad, es otra forma variar la situación de maestro manda y chico ejecuta. Por ejemplo, mediante la resolución de un problema. Aquí un ejemplo de trabajo de saltos y desplazamientos mediante la resolución de problema.

3. Quitar el foco de atención de la ejecución en sí

Uno de los motivos para que los chicos sienten cierta desmotivación hacia las clases de educación física es no ejecutar las acciones como se espera de ellos para su edad.

No se sienten tan ágiles como otros chicos y esto hace que si nos centramos en el aspecto motor exclusivamente estos chicos no terminen de sentirse cómodos.

Si quitamos el foco de atención sobre los aspectos motores puramente, estaremos dando una oportunidad a que todos los chicos participen con mayor motivación hacia lo que se está realizando.

Algunos ejemplos pueden ser:

• Cómo dinamizar las carreras de relevo.
• Cómo trabar la creatividad a través de carreras.
• Juegos de velocidad intelectual en educación física.

La idea última es que ni la carrera, ni los lanzamientos, ni la velocidad, ni el contenido que se esté trabajando, sea el fin en sí mismo, sino un medio para conseguir algo diferente.

Este es otro elemento que ayuda a que los chicos con menor motivación hacia las clases se impliquen más.

4. Utilizar elemntos de azar determinantes en el éxito de una tarea

[piopialo]El azar es otro elemento que gusta mucho y ayuda a “distraer” la atención del aspecto motor[/piopialo]. Esto no quita que los chicos vayan a dar el máximo de sí mismos cuando estén realizando la práctica física.

Un ejemplo sería jugar un dos contra dos en baloncesto, cuando se cuele una canasta se lanza un dado y los puntos a anotar serán los sacados en el dado. De este modo, no siempre ganará el equipo que anote más canastas.

5. Promover un clima de clase de respeto

Las clases deberían ir encaminadas a fomentar un clima de respeto entre los chicos.

[piopialo]Primero el respeto y luego el desarrollo motor y la actividad física[/piopialo].

Si conseguimos un clima de clase favorable, hará que los chicos no sientan tanto miedo o vergüenza a la hora de realizar ciertas tareas que no se les da tan bien. Al fin y al cabo, suelen ser chicos con baja autoestima y altos miedos.

En este artículo hablaba de 10 consejos para fomentar un buen ambiente de clase y evitar el acoso escolar.

También tenemos que cuidar qué tipo de valores estamos transmitiendo en nuestras clases. Esto repercutirá de manera directa en el ambiente. Recordemos que los valores que se transmiten en educación física no siempre son positivos sino que dependerá de cada docente que sean de un tipo u de otro. Por lo tanto siempre es aconsejable no perder de vista este aspecto y tenerlo siempre presente.

Conclusiones

No todos los chicos sienten el mismo placer por la práctica de la educación física y debemos ser consciente de ello.

Esa falta de placer hace que sean chicos que se cohiban más en las actividades y, por tanto, haya que intentar motivarlos de algún modo para que se enganchen a la práctica física.

Hemos visto 5 estrategias que podemos poner en marcha y todas ellas van encaminadas a tres aspectos fundamentalmente: dar autonomía al chico, utilizar la práctica física como un medio y no como un fin y fomentar un clima de respeto dentro del grupo.

Existen más estrategias que poner en marcha. Si te gusta el tema y quieres que escriba más sobre el mismo. Deja un comentario o házmelo saber.

Y tu, ¿Utilizas alguna estrategia más? ¿Alguna que te funcione? Te animo a que la compartas con un comentario.

Y hasta aquí este articulo/podcast de hoy. Espero, como siempre, que os haya sido interesante y sobre todo de utilidad.

Si es así, te animo a que lo compartas con algún otro compañero, a que dejes una valoración de 5 estrellas en iTunes, o en el lugar desde el que me estés escuchando –iVoox, Spreaker…-.

Mil gracias por suscribiros a los cursos y hacer que este proyecto de educación física sea sostenible y sobre todo, por estar ahí, al otro lado, participando, preguntando, sugiriendo… Gracias, y nos vemos en el próximo programa. ¡Hasta luego!